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Cefalea tensional, que es y por que se produce el dolor de cabeza
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En este video revisamos las características y presentación del dolor de cabeza o cefalea de origen tensional.
Hooola amigos, bienvenidos de nuevo a fisioterapia a tu alcance, los dolores de cabeza se pueden manifestar por si solos, pero también se presentan como parte de los síntomas en el dolor de cuello, ya que hasta un 60% de los pacientes que sufren dolor de cuello de origen primario se quejan de dolor de cabeza asociado. Es esencial encontrar que tipo de dolor de cabeza está sufriendo el paciente a la hora de elegir el tratamiento adecuado para aliviar sus síntomas.
Lo más importante es diferenciar los dolores de cabeza en dos grupos, primario y secundario.
Como dolor de cabeza primario entendemos todos aquellos dolores que son una enfermedad en sí mismos, mientras que, en el grupo secundario, el dolor de cabeza es un síntoma de otra condición.
Algunos ejemplos de dolor de cabeza primario son la migraña, la cefalea tensional, y la cefalea en racimos. Esta última es la más común dentro del grupo de cefaleas autonómicas del trigémino, y se caracterizan por provocar dolor en un solo lado de la cara o la cabeza.
En el grupo de dolores de cabeza de origen secundario, el dolor se origina debido a un problema subyacente y podemos encontrar patologías como los tumores, las hemorragias intracraneales, disfunciones de la articulación temporomandibular o ATM, traumatismos craneales, o por trastornos en la región cervical.
Así que analicemos más de cerca las cefaleas tensionales que se clasifican como un dolor de cabeza primario.
Este tipo de cefaleas tienen un origen diverso, comúnmente se las asocia a la tensión que aparece en músculos del cuello, cara o cuero cabelludo. Principalmente, esta tensión se desarrolla debido a: Estrés físico o emocional, consumo de alcohol, o consumo excesivo de cafeína, resfriados, problemas dentales, tensión ocular, deshidratación, o fatiga y esfuerzo excesivo. Al mismo tiempo este tipo de cefaleas pueden ocurrir al mismo tiempo que las migrañas solapando los síntomas entre sí.
Las cefaleas tensionales tienen una prevalencia a un año del 48,6% en todo el mundo, existiendo una igualdad de aparición entre ambos sexos entre los 20 y los 40 años. Para considerar un dolor de cabeza como cefalea tensional, debemos cumplir unos ciertos criterios.
La cefalea tensional puede variar de, episodios poco frecuentes, episodios frecuentes, a cefalea tensional crónica, como puedes ver en la imagen a mi derecha.
Los episodios poco frecuentes están caracterizados por aparecer al menos 10 veces durante el año, con una duración de 1 día o menos durante el mes. Siempre contabilizando menos de 12 días al año.
Los episodios de cefalea tensional frecuentes, están caracterizados por aparecer entre uno y catorce días por mes, durante al menos 3 meses, con un total de entre 12 y 180 episodios al año.
Y por último podemos clasificar la cefalea tensional como crónica cuando los episodios de dolor ocurren durante más de 15 días al mes, durante más de 3 meses, con un total de más de 180 episodios al año.
A pesar de que la duración y la frecuencia difieren en cada categoría, todos los pacientes deben informar dos de los siguientes cuatro criterios para poder confirmar la existencia de la cefalea tensional.
1. Número uno, el dolor de cabeza es bilateral
2. Número dos, el dolor de cabeza se siente como una presión o compresión, pero no es pulsátil
3. Número 3, la intensidad es de baja a moderada, lo que permite al paciente completar sus actividades de la vida diaria.
4. Y número 4, el dolor de cabeza no se agrava con la actividad física, como al caminar o subir escaleras.
Además, en las cefaleas tensionales no debería existir:
1. Ni nauseas ni vómitos
2. No más de uno de los siguientes síntomas: fotofobia o fonofobia, que no son más que un aumento desagradable de la sensibilidad a la luz y al sonido respectivamente.
Algunas de las herramientas que se usan en el ámbito profesional para conocer el impacto del dolor de cabeza en los pacientes es el cuestionario HIT6 que podrás encontrar en las referencias que aparecen en los comentarios del vídeo.
Completar un diario escribiendo en que momento, de qué manera, y con qué intensidad aparece el dolor de cabeza puede ser de mucha ayuda en la evaluación y tratamiento del dolor de cabeza de origen cervical. Sin embargo, debes tener en cuenta que pueden existir múltiples tipos de dolor de cabeza al mismo tiempo, solapándose unos sobre otros, enmascarando una sintomatología clara.
Muy bien amigos, como bien sabrás la cefalea tensional no es el único tipo de dolor de cabeza existente, si quieres conocer más sobre los diferentes tipos de dolor de cabeza con el fin de identificar tu caso, no puedes perderte toda la serie de vídeos que he publicado al respecto. Puedes acceder a ella de nuevo, pinchando en la esquina superior derecha de la pantalla.
Hooola amigos, bienvenidos de nuevo a fisioterapia a tu alcance, los dolores de cabeza se pueden manifestar por si solos, pero también se presentan como parte de los síntomas en el dolor de cuello, ya que hasta un 60% de los pacientes que sufren dolor de cuello de origen primario se quejan de dolor de cabeza asociado. Es esencial encontrar que tipo de dolor de cabeza está sufriendo el paciente a la hora de elegir el tratamiento adecuado para aliviar sus síntomas.
Lo más importante es diferenciar los dolores de cabeza en dos grupos, primario y secundario.
Como dolor de cabeza primario entendemos todos aquellos dolores que son una enfermedad en sí mismos, mientras que, en el grupo secundario, el dolor de cabeza es un síntoma de otra condición.
Algunos ejemplos de dolor de cabeza primario son la migraña, la cefalea tensional, y la cefalea en racimos. Esta última es la más común dentro del grupo de cefaleas autonómicas del trigémino, y se caracterizan por provocar dolor en un solo lado de la cara o la cabeza.
En el grupo de dolores de cabeza de origen secundario, el dolor se origina debido a un problema subyacente y podemos encontrar patologías como los tumores, las hemorragias intracraneales, disfunciones de la articulación temporomandibular o ATM, traumatismos craneales, o por trastornos en la región cervical.
Así que analicemos más de cerca las cefaleas tensionales que se clasifican como un dolor de cabeza primario.
Este tipo de cefaleas tienen un origen diverso, comúnmente se las asocia a la tensión que aparece en músculos del cuello, cara o cuero cabelludo. Principalmente, esta tensión se desarrolla debido a: Estrés físico o emocional, consumo de alcohol, o consumo excesivo de cafeína, resfriados, problemas dentales, tensión ocular, deshidratación, o fatiga y esfuerzo excesivo. Al mismo tiempo este tipo de cefaleas pueden ocurrir al mismo tiempo que las migrañas solapando los síntomas entre sí.
Las cefaleas tensionales tienen una prevalencia a un año del 48,6% en todo el mundo, existiendo una igualdad de aparición entre ambos sexos entre los 20 y los 40 años. Para considerar un dolor de cabeza como cefalea tensional, debemos cumplir unos ciertos criterios.
La cefalea tensional puede variar de, episodios poco frecuentes, episodios frecuentes, a cefalea tensional crónica, como puedes ver en la imagen a mi derecha.
Los episodios poco frecuentes están caracterizados por aparecer al menos 10 veces durante el año, con una duración de 1 día o menos durante el mes. Siempre contabilizando menos de 12 días al año.
Los episodios de cefalea tensional frecuentes, están caracterizados por aparecer entre uno y catorce días por mes, durante al menos 3 meses, con un total de entre 12 y 180 episodios al año.
Y por último podemos clasificar la cefalea tensional como crónica cuando los episodios de dolor ocurren durante más de 15 días al mes, durante más de 3 meses, con un total de más de 180 episodios al año.
A pesar de que la duración y la frecuencia difieren en cada categoría, todos los pacientes deben informar dos de los siguientes cuatro criterios para poder confirmar la existencia de la cefalea tensional.
1. Número uno, el dolor de cabeza es bilateral
2. Número dos, el dolor de cabeza se siente como una presión o compresión, pero no es pulsátil
3. Número 3, la intensidad es de baja a moderada, lo que permite al paciente completar sus actividades de la vida diaria.
4. Y número 4, el dolor de cabeza no se agrava con la actividad física, como al caminar o subir escaleras.
Además, en las cefaleas tensionales no debería existir:
1. Ni nauseas ni vómitos
2. No más de uno de los siguientes síntomas: fotofobia o fonofobia, que no son más que un aumento desagradable de la sensibilidad a la luz y al sonido respectivamente.
Algunas de las herramientas que se usan en el ámbito profesional para conocer el impacto del dolor de cabeza en los pacientes es el cuestionario HIT6 que podrás encontrar en las referencias que aparecen en los comentarios del vídeo.
Completar un diario escribiendo en que momento, de qué manera, y con qué intensidad aparece el dolor de cabeza puede ser de mucha ayuda en la evaluación y tratamiento del dolor de cabeza de origen cervical. Sin embargo, debes tener en cuenta que pueden existir múltiples tipos de dolor de cabeza al mismo tiempo, solapándose unos sobre otros, enmascarando una sintomatología clara.
Muy bien amigos, como bien sabrás la cefalea tensional no es el único tipo de dolor de cabeza existente, si quieres conocer más sobre los diferentes tipos de dolor de cabeza con el fin de identificar tu caso, no puedes perderte toda la serie de vídeos que he publicado al respecto. Puedes acceder a ella de nuevo, pinchando en la esquina superior derecha de la pantalla.
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