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7 Errores que cometemos al criar a nuestros hijos
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7. No escucharlo
Aunque tu hijo no sea capaz de hablar por completo o explicarte las cosas a la perfección, es importante que siempre te muestres paciente cada vez que quiere decirte algo. De lo contrario, puedes terminar perjudicando severamente su desarrollo emocional y social. ¡Recuerda que la primera escuela de los niños es su casa!
6. Minimizar sus virtudes y fortalezas
Si tu hijo o hija comenzó a mostrar habilidades demasiado artísticas y creativas cuando tú eres una persona que siempre le han fascinado las máquinas y la tecnología, no hay razón por la cual debas de imponerle tus gustos ni mucho menos tus sueños. Tan sólo ponte a pensar cómo te sentirías si estuvieras más joven y te trataran de imponer una actividad que detestas…Por favor, no lo hagas, deja que tu hijo viva y disfrute su propia vida.
5. No respetar su personalidad
Cuando comience a definir sus gustos, a inclinarse por ciertos colores, ropa, juguetes o series de dibujos animados, no lo limites. Si tu pequeño no presenta conductas violentas o rebeldes, no hay razón por la que debas de imponerle tu manera de pensar. Los hijos son como los dedos de la mano: ¡cada uno es diferente!
4. Sobreprotección
Esto es mucho más común en padres primerizos, ya que en su afán por que nada malo les pase a sus hijos, tratan de protegerlos de una forma tan exagerada que lejos de beneficiarlos, les causan un gran daño e inseguridades. Los expertos recomiendan que los hijos experimenten lo que sucede cuando deciden hacer lo contrario a lo que se les ha pedido; es decir, si le indicaste que no corriera a prisa al subir y bajar escalones y decide hacerlo, el pequeño tropiezo que tenga le servirá para reflexionar y aprender las reglas y precauciones que debe obedecer por su propio bien.
3. Darles todo en la mano
Y no de la manera literal, sino en la forma en la que le resuelves todo sólo para que no pasen por las mismas complicaciones que tú pasaste en algún momento. No importa si se trata de un pequeño, adolescente o adulto; tus hijos deben aprender a valorar el trabajo que cuesta obtener las cosas, de otro modo, sólo estarás criando a personas que no sabrán qué hacer el día que ya no estés con ellos. Enseñar a tu hijo a ser responsable es la mejor enseñanza.
2. Compararlo con alguien más
Esto incluye a sus amigos, los hijos de tus conocidos e incluso sus propios hermanos. Comparar a personas nunca ha llevado a resolver un problema, pues así como somos diferentes en nuestras facciones y cuerpos, ¡también lo somos en nuestra personalidad! Todos los niños tienen un destino diferente, así que en lugar de preocuparte porque sea como los demás, mejor apóyalo y ayúdalo a descubrir sus habilidades y fortalezas para que así logre aplicarlas en el campo que realmente le apasione. ¡Éxito seguro!
1. Los gritos (PORTADA)
Por más normales que estos hayan parecido en algunas familias, nunca ha sido la manera más adecuada de hacer que tus hijos te presten atención. Recuerda que al ser padre también se aprende, así que si sueles desesperarte fácilmente con tus hijos, ¡RESPIRA Y EXHALA! Pues gritarles sólo les causará un estado de estrés y nervios constantes en todo momento. ¡Quiérelos como ellos a ti! Y recuerda, son solo niños, niños que en un futuro serán reflejo de tus enseñanzas y ejemplo.
"VOZ" Romina Valdez
MAMÁ VUNTÚ
BADABUN NETWORK ©
Aunque tu hijo no sea capaz de hablar por completo o explicarte las cosas a la perfección, es importante que siempre te muestres paciente cada vez que quiere decirte algo. De lo contrario, puedes terminar perjudicando severamente su desarrollo emocional y social. ¡Recuerda que la primera escuela de los niños es su casa!
6. Minimizar sus virtudes y fortalezas
Si tu hijo o hija comenzó a mostrar habilidades demasiado artísticas y creativas cuando tú eres una persona que siempre le han fascinado las máquinas y la tecnología, no hay razón por la cual debas de imponerle tus gustos ni mucho menos tus sueños. Tan sólo ponte a pensar cómo te sentirías si estuvieras más joven y te trataran de imponer una actividad que detestas…Por favor, no lo hagas, deja que tu hijo viva y disfrute su propia vida.
5. No respetar su personalidad
Cuando comience a definir sus gustos, a inclinarse por ciertos colores, ropa, juguetes o series de dibujos animados, no lo limites. Si tu pequeño no presenta conductas violentas o rebeldes, no hay razón por la que debas de imponerle tu manera de pensar. Los hijos son como los dedos de la mano: ¡cada uno es diferente!
4. Sobreprotección
Esto es mucho más común en padres primerizos, ya que en su afán por que nada malo les pase a sus hijos, tratan de protegerlos de una forma tan exagerada que lejos de beneficiarlos, les causan un gran daño e inseguridades. Los expertos recomiendan que los hijos experimenten lo que sucede cuando deciden hacer lo contrario a lo que se les ha pedido; es decir, si le indicaste que no corriera a prisa al subir y bajar escalones y decide hacerlo, el pequeño tropiezo que tenga le servirá para reflexionar y aprender las reglas y precauciones que debe obedecer por su propio bien.
3. Darles todo en la mano
Y no de la manera literal, sino en la forma en la que le resuelves todo sólo para que no pasen por las mismas complicaciones que tú pasaste en algún momento. No importa si se trata de un pequeño, adolescente o adulto; tus hijos deben aprender a valorar el trabajo que cuesta obtener las cosas, de otro modo, sólo estarás criando a personas que no sabrán qué hacer el día que ya no estés con ellos. Enseñar a tu hijo a ser responsable es la mejor enseñanza.
2. Compararlo con alguien más
Esto incluye a sus amigos, los hijos de tus conocidos e incluso sus propios hermanos. Comparar a personas nunca ha llevado a resolver un problema, pues así como somos diferentes en nuestras facciones y cuerpos, ¡también lo somos en nuestra personalidad! Todos los niños tienen un destino diferente, así que en lugar de preocuparte porque sea como los demás, mejor apóyalo y ayúdalo a descubrir sus habilidades y fortalezas para que así logre aplicarlas en el campo que realmente le apasione. ¡Éxito seguro!
1. Los gritos (PORTADA)
Por más normales que estos hayan parecido en algunas familias, nunca ha sido la manera más adecuada de hacer que tus hijos te presten atención. Recuerda que al ser padre también se aprende, así que si sueles desesperarte fácilmente con tus hijos, ¡RESPIRA Y EXHALA! Pues gritarles sólo les causará un estado de estrés y nervios constantes en todo momento. ¡Quiérelos como ellos a ti! Y recuerda, son solo niños, niños que en un futuro serán reflejo de tus enseñanzas y ejemplo.
"VOZ" Romina Valdez
MAMÁ VUNTÚ
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