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Prueba Citroën AMI | ¿El futuro de las ciudades?
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Probamos este Citroën AMI 100% eléctrico, con la plataforma de carsharing Free2Move en Madrid.
Es importante destacar que este vehículo NO es un coche, sino que es un Cuadriciclo ligero, por lo que para su conducción no se necesita el permiso B. Es suficiente con obtener el permiso de ciclomotor (AM) y puede ser conducido por tanto, a partir de los 15 años de edad.
El concepto de este AMI desciende del prototipo presentado en 2019 con el mismo nombre, aunque hay una clara diferencia estética, el prototipo ya presentaba la idea de minimizar el uso de piezas (frontal y parte trasera compartían el carenado de la carrocería, aunque no la pieza completa), la puerta del conductor ya abría en sentido contrario al habitual y el interior, aunque mucho más atrevido, mantiene cierta esencia del prototipo de 2019.
El vehículo tiene una batería de 5,5 Kwh, con un peso de 471 kg (batería incluida) y una velocidad máxima (limitada) de 45 km/h, con lo que podemos lograr una autonomía de hasta 75 km. El motor eléctrico es de 6 Kw (equivalente a 8 cv, que es la potencia común en los cuadriculos diesel) y acelera de 0-45 km/h en unos 10 segundos.
No disponemos de maletero como tal (aunque detrás de los asientes tenemos un pequeño espacio donde poder dejar algún bolso o mochila, y frente al copiloto tenemos un soporte para este mismo fin, además de un hueco de 63 litros de volumen, donde podríamos dejar una pequeña maleta tipo cabina.
El precio, parte desde los 7.200€ y llega hasta los 8.500€, aunque los "extras" que podemos añadir solo van a modificar el aspecto del vehículo, ya que el equipamiento es el mismo para todos.
Es importante destacar que este vehículo NO es un coche, sino que es un Cuadriciclo ligero, por lo que para su conducción no se necesita el permiso B. Es suficiente con obtener el permiso de ciclomotor (AM) y puede ser conducido por tanto, a partir de los 15 años de edad.
El concepto de este AMI desciende del prototipo presentado en 2019 con el mismo nombre, aunque hay una clara diferencia estética, el prototipo ya presentaba la idea de minimizar el uso de piezas (frontal y parte trasera compartían el carenado de la carrocería, aunque no la pieza completa), la puerta del conductor ya abría en sentido contrario al habitual y el interior, aunque mucho más atrevido, mantiene cierta esencia del prototipo de 2019.
El vehículo tiene una batería de 5,5 Kwh, con un peso de 471 kg (batería incluida) y una velocidad máxima (limitada) de 45 km/h, con lo que podemos lograr una autonomía de hasta 75 km. El motor eléctrico es de 6 Kw (equivalente a 8 cv, que es la potencia común en los cuadriculos diesel) y acelera de 0-45 km/h en unos 10 segundos.
No disponemos de maletero como tal (aunque detrás de los asientes tenemos un pequeño espacio donde poder dejar algún bolso o mochila, y frente al copiloto tenemos un soporte para este mismo fin, además de un hueco de 63 litros de volumen, donde podríamos dejar una pequeña maleta tipo cabina.
El precio, parte desde los 7.200€ y llega hasta los 8.500€, aunque los "extras" que podemos añadir solo van a modificar el aspecto del vehículo, ya que el equipamiento es el mismo para todos.
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