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ARTEMISA Vs EOS

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Eos, al ver el reflejo de la luna acercándose con rapidez, entendió que la ira de Artemisa había sido despertada. La diosa de la Aurora no le temía ni a la noche, pero sabía que Artemisa no perdonaría fácilmente el secuestro de su amigo e iría a buscarla, así que estaba preparada para enfrentarla. La batalla comenzó, con una confrontación Epica: La Diosa y La Titánide Comenzaron a Luchar Frenéticamente; EOS no era tan Débil como Artemisa Pensaba. después de Todo era una de las Hijas del Titán Hiperión y uno de los 7 Dioses de la Luz.
"¡Devuélveme a Orion!" gritó Artemisa, su voz resonó como un eco en todo el Reino de los Hiperboreos. Su arco se materializó en sus manos, cargado con flechas de luz estelar, listas para ser disparadas hacia su enemiga.
Eos, que nunca había conocido tal furia, alzó su corona de luz, y de ella surgieron rayos dorados que iluminaban el cielo, deslumbrando a Artemisa. "Orion está mejor aquí, donde la luz puede guiar su camino, yo puedo Ofrecerle Amor y una familia. Tu no puedes ofrecerle nada, Artemisa", respondió Eos.
"¿Quién decide lo que es mejor para él?" retumbó la voz de Artemisa, llena de rabia. "Orión es mío tanto como la luna le pertenece al firmamento. No te metas en lo que no entiendes."
Las flechas de Artemisa brillaron en el aire, pero Eos las esquivó con destreza, creando un vórtice de colores que cegaba a la diosa lunar. La lucha continuó, con Artemisa lanzando ataques llenos de furia, y Eos defendiendose con sus escudos de luz.
Finalmente, tras una intensa lucha que parecía no tener fin, las dos diosas se encontraron agotadas.
Artemisa, herida y cansada, miró a su enemiga. La luz de Eos era cegadora, pero en ese destello, vio un punto débil y ahí enfoco su flecha más poderosa rompiendo sus escudos de luz. y al verla vulnerable, Se Acerco a Ella y le dio un Puñetazo con todas sus Fuerzas, que hizo que la Titán rodara por los suelos, Rompiera las columnas del castillo y que le callera gran parte de este encima.
Artemisa Grita: - Gran Rayo de Luz Lunar, Rompe sus Escudos y haz que caiga ante mis Puños–
EOS se lamenta del Dolor: Auch, maldita niña mimada, como es posible que me vencieras –
ARTEMISA: más Vale que me entregues a Orión o en este momento te Clavare una flecha en el Pecho y Acabare con tu Existencia. –
TITONO: Tranquila, señorita Artemisa, no le haga daño a mi querida Eos, eso causario un grave daño al equilibrio cosmico. yo mismo le entregare a Orion, no se preocupe, pero por favor ya no cause mas problemas en Hiperborea.
La Diosa estaba Dispuesta a Asesinar a Eos, Saco Su Flecha divina y le Apunto directamente al pecho.
Pero el Anciano Titono Se Atravesó y le pidió encarecidamente que no le hiciera daño a su Amada Aurora, ya que eso Causaría un grave desequilibrio entre la Luz y la Oscuridad.
El Esposo de Eos, le entrego a Artemisa, las llaves de las Cadenas de Orión y le dijo que se lo llevara, Asegurándoles que él le pediría a Eos que no los Volviera a Molestar.
También les Advirtió que se Fueran de Inmediato, ya que en Hiperbórea, Había Oculto un Monstruo más poderoso que el mismo Zeus y que no tardaría en darse cuenta de su Presencia.
"¡Devuélveme a Orion!" gritó Artemisa, su voz resonó como un eco en todo el Reino de los Hiperboreos. Su arco se materializó en sus manos, cargado con flechas de luz estelar, listas para ser disparadas hacia su enemiga.
Eos, que nunca había conocido tal furia, alzó su corona de luz, y de ella surgieron rayos dorados que iluminaban el cielo, deslumbrando a Artemisa. "Orion está mejor aquí, donde la luz puede guiar su camino, yo puedo Ofrecerle Amor y una familia. Tu no puedes ofrecerle nada, Artemisa", respondió Eos.
"¿Quién decide lo que es mejor para él?" retumbó la voz de Artemisa, llena de rabia. "Orión es mío tanto como la luna le pertenece al firmamento. No te metas en lo que no entiendes."
Las flechas de Artemisa brillaron en el aire, pero Eos las esquivó con destreza, creando un vórtice de colores que cegaba a la diosa lunar. La lucha continuó, con Artemisa lanzando ataques llenos de furia, y Eos defendiendose con sus escudos de luz.
Finalmente, tras una intensa lucha que parecía no tener fin, las dos diosas se encontraron agotadas.
Artemisa, herida y cansada, miró a su enemiga. La luz de Eos era cegadora, pero en ese destello, vio un punto débil y ahí enfoco su flecha más poderosa rompiendo sus escudos de luz. y al verla vulnerable, Se Acerco a Ella y le dio un Puñetazo con todas sus Fuerzas, que hizo que la Titán rodara por los suelos, Rompiera las columnas del castillo y que le callera gran parte de este encima.
Artemisa Grita: - Gran Rayo de Luz Lunar, Rompe sus Escudos y haz que caiga ante mis Puños–
EOS se lamenta del Dolor: Auch, maldita niña mimada, como es posible que me vencieras –
ARTEMISA: más Vale que me entregues a Orión o en este momento te Clavare una flecha en el Pecho y Acabare con tu Existencia. –
TITONO: Tranquila, señorita Artemisa, no le haga daño a mi querida Eos, eso causario un grave daño al equilibrio cosmico. yo mismo le entregare a Orion, no se preocupe, pero por favor ya no cause mas problemas en Hiperborea.
La Diosa estaba Dispuesta a Asesinar a Eos, Saco Su Flecha divina y le Apunto directamente al pecho.
Pero el Anciano Titono Se Atravesó y le pidió encarecidamente que no le hiciera daño a su Amada Aurora, ya que eso Causaría un grave desequilibrio entre la Luz y la Oscuridad.
El Esposo de Eos, le entrego a Artemisa, las llaves de las Cadenas de Orión y le dijo que se lo llevara, Asegurándoles que él le pediría a Eos que no los Volviera a Molestar.
También les Advirtió que se Fueran de Inmediato, ya que en Hiperbórea, Había Oculto un Monstruo más poderoso que el mismo Zeus y que no tardaría en darse cuenta de su Presencia.
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