¡En el principio no fue así! Pastor Javier Bertucci (Domingo 06-09-2015)

Mateo 19:6-8: “Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre. Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla? Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así.”

Jesús siempre intentó hacer justicia y eso incluye la justicia social, Él atacó el sistema religioso del tiempo porque oprimía las personas de bajos recursos. Jesús vino a enseñar justicia y entre sus objetivos estaba anunciarles el Evangelio a los pobres. A las personas de bajos recursos, los fariseos no los dejaban entrar al templo a escuchar la palabra de Dios porque no tenían dinero que ofrecer.

La carta de divorcio era algo unilateral, la mujer debía aceptarlo así no estuviera de acuerdo. Este divorcio debía pagarse y aprobarse por el Sanedrín de la sinagoga. Jesús se opone categóricamente al divorcio y les dice que quien se divorcie y se vuelve a casar adultera.

Jesús al decir “más al principio no fue así”, es una exclamación de preocupación y lo dijo porque Él estuvo en el principio, cuando Dios creó todo. Jesús conocía perfectamente cuál era el propósito principal de Dios para la humanidad. ¿Cuál es el propósito inicial?, ¿por qué estamos en la tierra?, ¿por qué se creó al hombre? Todo esto está inmerso en esta declaración de Jesús.

Entonces, Jesús se refería a que hubo una tergiversación del propósito original de Dios con el hombre y por eso la humanidad debe reconocer que estamos más desviados como sociedad que nunca antes, el hombre perdió su sentido y dirección por completo. Si leemos en Génesis, Dios le entregó la tierra al hombre para labrarla y la sembrarla, no para explotarla. Desde que el hombre comenzó a explotar los recursos de la tierra comenzó a vivir de ello e hizo un sistema de valores en torno a esa labor, entonces el hombre fue descomponiéndose así como la tierra.

Si la sociedad no reconoce que ha perdido el rumbo, entonces ¿cómo lo vamos a recuperar? La iglesia no puede ser un ente aislado, queramos o no, nos afecta a todos lo que pasa en el mundo. Dios nos dio libre albedrío, que es la capacidad para decidir nuestro futuro o nuestro camino. ¡Eso es una gran responsabilidad!

Cuando Dios creó al hombre, también estaban Jesús y el Espíritu Santo, haciendo al hombre a su semejanza. Jesús es la Palabra, y "en el principio era el Verbo"; es decir, Jesús es lo que Dios dice. Cuando Jesús llega al corazón del hombre, este es alumbrado; asimismo, se alumbra su entendimiento respecto a Él.

¡Nada volverá a ser como antes, sino hasta que prediquemos el mensaje de Jesús! La Palabra produce Luz, por eso la primera manifestación de Jesús en el hombre es luz. La luz es lo único que te permite ver y te muestra qué tan mal estás y cuánta necesidad tienes de cambiar.

Hay un plan inicial de Dios para el hombre. El éxito de un creyente es hacer aquello para lo cual Dios lo llamó y le salvó. El hombre puede señorear la tierra en el nombre de Dios, pero no en su propia autoridad, pues eso es tiranía. Satanás pudiera estar en otro planeta, pero está en la tierra. Satanás es llamado príncipe de la tierra, y le gusta ser llamado así.

Somos reyes, y los reyes son más que los príncipes. Esto indica que Satanás no tiene cabida en la tierra. Cada vez que Dios quiere hacer algo en la tierra, lo hace a través de un vientre, sea como el de María, o un vientre espiritual para gemir por una petición. Todos venimos del polvo de la tierra; Jesús es especialista en cambiar la tierra, y todo lo que hay en ella.

El Espíritu Santo está sobre Venezuela. Él es el primero en aparecer cuando Dios quiere hacer algo en un lugar o persona. El Espíritu Santo está sobre Venezuela y Él es la garantía de que Dios hará algo grande sobre este país.

¡Vamos a honrar el nombre de Jesús! ¿Cómo lo haremos? Predicando el mensaje de Jesús en todo tiempo.