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Rafael se rindió ante el amor de Ana y se besaron apasionadamente
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Escena emitida en El Trece el miércoles 01/06/16, correspondiente al capítulo 87 de Los ricos no piden permiso.
Con las defensas bajas por lo cuesta ariba que se le hace que Julia (Araceli González) le dé una oportunidad, Rafael (Luciano Castro) se puso a trabajar en la estancia y Ana (Sabrina Garciarena) se acercó hasta el lugar en el que se encontraba para regalarle un chocolate porque evitó que Antonio (Juan Darthés) y Agustín (Gonzalo Heredia) se agarren a piñas.
"Sos lindo, me gusta cuando reís y me gusta cómo soy yo cuando estoy con vos", le confesó la menor de los Villalba. "No sé cómo hace, pero me pone colorado. Igual ahora Anita se tapa y se va adentro que hace mucho frío", le sugirió el capataz.
"¿Por qué me tratás como una nena? No me digas más Anita, decime Ana", le pidió ella. "Lo hago para cuidarla. Porque la quiero, la conozco de toda la vida. Usted para mí es como…", intentó explicar él. "Como una nena frágil", sentenció Ana.
"No, al contrario. Pienso que es una de las mujeres más fuertes de la estancia", se sinceró Rafa. "Y lo soy", replicó ella antes de darle un beso.
"Dale, decime que está mal, que no lo tengo que hacer más", lo desafió. Pero esta vez el capataz no la retó y se entregó a sus brazos y a sus labios.
Con las defensas bajas por lo cuesta ariba que se le hace que Julia (Araceli González) le dé una oportunidad, Rafael (Luciano Castro) se puso a trabajar en la estancia y Ana (Sabrina Garciarena) se acercó hasta el lugar en el que se encontraba para regalarle un chocolate porque evitó que Antonio (Juan Darthés) y Agustín (Gonzalo Heredia) se agarren a piñas.
"Sos lindo, me gusta cuando reís y me gusta cómo soy yo cuando estoy con vos", le confesó la menor de los Villalba. "No sé cómo hace, pero me pone colorado. Igual ahora Anita se tapa y se va adentro que hace mucho frío", le sugirió el capataz.
"¿Por qué me tratás como una nena? No me digas más Anita, decime Ana", le pidió ella. "Lo hago para cuidarla. Porque la quiero, la conozco de toda la vida. Usted para mí es como…", intentó explicar él. "Como una nena frágil", sentenció Ana.
"No, al contrario. Pienso que es una de las mujeres más fuertes de la estancia", se sinceró Rafa. "Y lo soy", replicó ella antes de darle un beso.
"Dale, decime que está mal, que no lo tengo que hacer más", lo desafió. Pero esta vez el capataz no la retó y se entregó a sus brazos y a sus labios.
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