filmov
tv
A Veces Ciclón - Silencio

Показать описание
Extraído de / From: "Cumbayá" (2018, Acuarela)
Óscar Vilariño, cantante y guitarrista de A Veces Ciclón nos da detalles sobre la canción:
Creo que "Silencio" es la primera canción que compuse en mi vida. Por aquel entonces yo solamente atronaba al personal con mi bajo Thunderbird y mi pedal Big Muff ruso negro. Aún conservo ese pedal, pese a que varios amigos me han ofrecido bastante dinero por él. A veces lo uso en Musel, mi otra banda.
Debió ser hace unos quince años cuando esos arpegios surgieron de mis dedos, literalmente, sin saber cómo. Entiéndase que al ser mis orígenes musicales un estruendo de fuzz y ruido gratuito, tenía la misma delicadeza tocando que un trabajador del aeropuerto cargando maletas. En aquella época yo nunca escribía letras, excepto una que hice para Triquinoise, esa banda con la que dejé sorda a mucha gente, incluido a mí mismo. No sé en qué momento, años atrás, me había parecido una buena idea comprar un libro sobre country, que todavía poseo y jamás leí. Ocho mudanzas después... Creo que ya sé todo lo que necesito saber sobre Garth Brooks, gracias. Supongo que me dejé llevar por la emoción tras haber disfrutado mucho un libro de la misma colección que se titulaba "Grunge, noise y rock alternativo". Ese libro estaba escrito por el gran Ignacio Juliá, periodista que me guió por el buen camino del consumo discográfico a sordas en la era pre Internet. Ese libro de country, con su sobrio color caqui pálido, contiene la típica sección con letras de canciones en modo bilingüe, y la primera que aparece es una canción tradicional llamada Precious Memories. Cogí esa letra y con ella compuse la parte vocal de la canción. En un alarde de ausencia de brillantez se me ocurrió titularla "Apalaches".
Durante un par de años la tocábamos Vale Tudo, un grupo que compartía con mi amigo de la infancia Rafael Mallo, pero supongo que nos cansamos de ella por estar en inglés y la mandamos al carallo. Años después la resucité y la tocaba yo solo en un efímero proyecto unipersonal llamado Herrn, con el que hice una gira por toda España de dudoso éxito.
Pero la canción era buena y se merecía una vida digna, por eso cuando empezamos con A Veces Ciclón me propuse cambiarle la letra y entre los tres ajustamos la estructura. Xavi y Marcos le cambiaron el groove totalmente. Aún sigo alucinando con esa base que hicieron. Y luego está toda esa fantasía que metió Xavi en la parte final. Una delicia.
La letra se explica bastante por sí misma. Es una sensación que todo gallego relacionado con el mundo rural ha experimentado: ver con impotencia como desaparece nuestro patrimonio natural, artístico e histórico bajo el abandono total, siniestros complejos atávicos, las llamas y, por qué no decirlo, pésimas políticas territoriales.
Yo prefiero a los árboles, ellos nunca me hacen sufrir.
La naturaleza sobre todas las cosas.
Óscar Vilariño, cantante y guitarrista de A Veces Ciclón nos da detalles sobre la canción:
Creo que "Silencio" es la primera canción que compuse en mi vida. Por aquel entonces yo solamente atronaba al personal con mi bajo Thunderbird y mi pedal Big Muff ruso negro. Aún conservo ese pedal, pese a que varios amigos me han ofrecido bastante dinero por él. A veces lo uso en Musel, mi otra banda.
Debió ser hace unos quince años cuando esos arpegios surgieron de mis dedos, literalmente, sin saber cómo. Entiéndase que al ser mis orígenes musicales un estruendo de fuzz y ruido gratuito, tenía la misma delicadeza tocando que un trabajador del aeropuerto cargando maletas. En aquella época yo nunca escribía letras, excepto una que hice para Triquinoise, esa banda con la que dejé sorda a mucha gente, incluido a mí mismo. No sé en qué momento, años atrás, me había parecido una buena idea comprar un libro sobre country, que todavía poseo y jamás leí. Ocho mudanzas después... Creo que ya sé todo lo que necesito saber sobre Garth Brooks, gracias. Supongo que me dejé llevar por la emoción tras haber disfrutado mucho un libro de la misma colección que se titulaba "Grunge, noise y rock alternativo". Ese libro estaba escrito por el gran Ignacio Juliá, periodista que me guió por el buen camino del consumo discográfico a sordas en la era pre Internet. Ese libro de country, con su sobrio color caqui pálido, contiene la típica sección con letras de canciones en modo bilingüe, y la primera que aparece es una canción tradicional llamada Precious Memories. Cogí esa letra y con ella compuse la parte vocal de la canción. En un alarde de ausencia de brillantez se me ocurrió titularla "Apalaches".
Durante un par de años la tocábamos Vale Tudo, un grupo que compartía con mi amigo de la infancia Rafael Mallo, pero supongo que nos cansamos de ella por estar en inglés y la mandamos al carallo. Años después la resucité y la tocaba yo solo en un efímero proyecto unipersonal llamado Herrn, con el que hice una gira por toda España de dudoso éxito.
Pero la canción era buena y se merecía una vida digna, por eso cuando empezamos con A Veces Ciclón me propuse cambiarle la letra y entre los tres ajustamos la estructura. Xavi y Marcos le cambiaron el groove totalmente. Aún sigo alucinando con esa base que hicieron. Y luego está toda esa fantasía que metió Xavi en la parte final. Una delicia.
La letra se explica bastante por sí misma. Es una sensación que todo gallego relacionado con el mundo rural ha experimentado: ver con impotencia como desaparece nuestro patrimonio natural, artístico e histórico bajo el abandono total, siniestros complejos atávicos, las llamas y, por qué no decirlo, pésimas políticas territoriales.
Yo prefiero a los árboles, ellos nunca me hacen sufrir.
La naturaleza sobre todas las cosas.