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EL TERREMOTO DE LISBOA DE 1755 SE SINTIÓ EN BERCIAL DE Z
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EL TERREMOTO DE LISBOA DE 1755 SE SINTIÓ EN BERCIAL DE ZAPARDIEL
Un primero de noviembre, de 1755, la gente de Lisboa, en Portugal, se preparaba para celebrar el día de todos los Santos.
Nunca brillo tanto el amanecer, cómo lo hizo ese domingo. Las iglesias, rebosaban de gente y las familias ofrecían sus rezos. A los cuatro minutos, pasadas las nueve de la mañana, el suelo se abrió hacia un infierno, los fuegos se alzaron, el gran terremoto de Lisboa había golpeado destruyendo la ciudad, llenándola, de muerte y desolación.
El gran terremoto, se sintió en Bercial, de este acontecimiento histórico, informaba el 20 de noviembre de 1755, el secretario del Ayuntamiento de Bercial al corregidor de Arevalo con las siguientes palabras:
[171] BERCIAL DE ZAPARDIEL (Ávila)
En el Lugar de Berzial [= Bercial de Zapardiel], jurisdicción de la Villa de Arévalo, en veinte días del mes de noviembre de mil setecientos y cincuenta y cinco,
Yo, Rodrigo Rodríguez, fiel de los fechos de el Concejo de este dicho Lugar, Certifico en la manera que puedo:
Cómo el día primero de noviembre, que fue el día de todos los Santos, hubo un temblor de tierra que, estando en la Iglesia, al tiempo de acabar la misa, que fue como entre nueve y diez del día, se vio, que las mujeres, se alborotaron y decían: «¡Que se cae la Iglesia!», y estando los Señores curas diciendo los responsos se salieron fuera de la Iglesia, y toda la gente atropellada, viendo que las lámparas se meneaban y las pilas del agua bendita se vaciaban el agua de ellas.
Y no sucedió desgracia alguna. Y para que así conste, doy la presente y firmo en dicho día, mes y año arriba dicho, Como fiel:
Rodrigo Rodríguez.
[Remitido por el Corregidor de Arévalo, el 17-XI-1755]
Un primero de noviembre, de 1755, la gente de Lisboa, en Portugal, se preparaba para celebrar el día de todos los Santos.
Nunca brillo tanto el amanecer, cómo lo hizo ese domingo. Las iglesias, rebosaban de gente y las familias ofrecían sus rezos. A los cuatro minutos, pasadas las nueve de la mañana, el suelo se abrió hacia un infierno, los fuegos se alzaron, el gran terremoto de Lisboa había golpeado destruyendo la ciudad, llenándola, de muerte y desolación.
El gran terremoto, se sintió en Bercial, de este acontecimiento histórico, informaba el 20 de noviembre de 1755, el secretario del Ayuntamiento de Bercial al corregidor de Arevalo con las siguientes palabras:
[171] BERCIAL DE ZAPARDIEL (Ávila)
En el Lugar de Berzial [= Bercial de Zapardiel], jurisdicción de la Villa de Arévalo, en veinte días del mes de noviembre de mil setecientos y cincuenta y cinco,
Yo, Rodrigo Rodríguez, fiel de los fechos de el Concejo de este dicho Lugar, Certifico en la manera que puedo:
Cómo el día primero de noviembre, que fue el día de todos los Santos, hubo un temblor de tierra que, estando en la Iglesia, al tiempo de acabar la misa, que fue como entre nueve y diez del día, se vio, que las mujeres, se alborotaron y decían: «¡Que se cae la Iglesia!», y estando los Señores curas diciendo los responsos se salieron fuera de la Iglesia, y toda la gente atropellada, viendo que las lámparas se meneaban y las pilas del agua bendita se vaciaban el agua de ellas.
Y no sucedió desgracia alguna. Y para que así conste, doy la presente y firmo en dicho día, mes y año arriba dicho, Como fiel:
Rodrigo Rodríguez.
[Remitido por el Corregidor de Arévalo, el 17-XI-1755]
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