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Salmo 5 La oración más poderosa de la Biblia #salmo5

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Salmo 5 La oración más poderosa de la Biblia #salmo5
¿Alguna vez has sentido la necesidad de buscar la guía y protección de Dios al comienzo de tu día? El Salmo 5.
Oh Señor, escucha mi oración; ¡presta atención a mi clamor de auxilio! Escucha mi grito de auxilio, mi Rey y mi Dios, porque solo a ti dirijo mi oración. Señor, escucha mi voz por la mañana; cada mañana llevo a ti mis peticiones y quedo a la espera. Oh Dios, no puedes tolerar la maldad de los malvados; tú no soportas a los orgullosos ni puedes ver con agrado a los perversos. Por lo tanto, los arrogantes no pueden estar en tu presencia, pues tú odias a todos los que hacen el mal. Destruyes a los mentirosos y detestas a los asesinos y engañadores. Pero yo, por tu amor inagotable, puedo entrar en tu casa; adoraré en tu templo con la más profunda reverencia. Guíame, Señor, en tu justicia a causa de mis enemigos; allana delante de mí tu camino. Mis enemigos no pueden decir la verdad; su deseo más profundo es destruir a otros. Su conversación es repugnante, como el hedor de una tumba abierta; su lengua está llena de adulaciones. Oh Dios, condénalos; haz que sus propios planes los atrapen. Expúlsalos por la multitud de sus pecados, porque se han rebelado contra ti. Pero que se alegren todos los que en ti confían; que canten de alegría para siempre bajo tu protección. Extiende tu amor a los que aman tu nombre, porque tú bendices a los justos, Señor; los rodeas con tu escudo de amor.
AMEN
¿Alguna vez has sentido la necesidad de buscar la guía y protección de Dios al comienzo de tu día? El Salmo 5.
Oh Señor, escucha mi oración; ¡presta atención a mi clamor de auxilio! Escucha mi grito de auxilio, mi Rey y mi Dios, porque solo a ti dirijo mi oración. Señor, escucha mi voz por la mañana; cada mañana llevo a ti mis peticiones y quedo a la espera. Oh Dios, no puedes tolerar la maldad de los malvados; tú no soportas a los orgullosos ni puedes ver con agrado a los perversos. Por lo tanto, los arrogantes no pueden estar en tu presencia, pues tú odias a todos los que hacen el mal. Destruyes a los mentirosos y detestas a los asesinos y engañadores. Pero yo, por tu amor inagotable, puedo entrar en tu casa; adoraré en tu templo con la más profunda reverencia. Guíame, Señor, en tu justicia a causa de mis enemigos; allana delante de mí tu camino. Mis enemigos no pueden decir la verdad; su deseo más profundo es destruir a otros. Su conversación es repugnante, como el hedor de una tumba abierta; su lengua está llena de adulaciones. Oh Dios, condénalos; haz que sus propios planes los atrapen. Expúlsalos por la multitud de sus pecados, porque se han rebelado contra ti. Pero que se alegren todos los que en ti confían; que canten de alegría para siempre bajo tu protección. Extiende tu amor a los que aman tu nombre, porque tú bendices a los justos, Señor; los rodeas con tu escudo de amor.
AMEN
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