Acompañamos a María y José en este camino de Navidad 🌷🌷

Acompañamos a María y José en este camino de Navidad 🌷🌷

Lc 2, 1-6

En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo.
Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria.
Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen.
José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David,
para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada.
Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre.

Palabra del Señor.
Gloria a Ti, Señor Jesús.

María y José hicieron un largo viaje de 3 días desde Nazaret a Belén ¡Fueron 150 kilómetros, atravesando pueblos, montañas y desiertos! Además, María ya tenía los 9 meses de embarazo, cuando emprendieron el viaje, estaba por dar a luz, pero no podían esperar. Tenían que ir al censo donde había nacido José porque ya se habían
casado y, según la tradición, debían registrarse en el
pueblo de origen del esposo.

María y José, todo lo que caminaron. Pero ellos tenían confianza en Dios, no se dieron por vencidos, pusieron todo su esfuerzo.

Podríamos pensar: “Pero, si yo confío en Dios, él debiera llevarme en su mano para no cansarme y darme todo, para no sufrir”.

Dios nos ama mucho, pero también pide nuestro esfuerzo. La confianza en Dios puede transformar la duda en certeza, el mal en bien, la noche en alba radiante. Pero se necesita de todo nuestro esfuerzo, como si todo dependiera de nosotros, y esperar, confiar en Dios como si todo dependiera de él.

Es decir que debemos esforzarnos en hacer nuestros deberes, buscar que nuestra familia viva en paz y amor; orar con confianza en que Dios hará su voluntad.

Dios puede convertir los corazones y mover las voluntades, siempre que nosotros hagamos todo lo posible para cambiar. Pero Dios no te va a hacer la tarea, ni a solucionar los problemas, hasta que tú no hagas lo correcto. La confianza es trabajar en equipo con Dios, como lo hicieron María y José.

Oración:

San José,
Dios te escogió para ser el papá de Jesús aquí en la tierra, por el amor tan grande que tienes a María, tu esposa.
Tú protegiste a tu familia en medio de las dificultades.
Te pido por el amor que tuviste al Niño Jesús que ruegues por mí, para que siempre desee adorarle en el Sagrario y recibirle en la Comunión.
Ruega a Dios también, por todos los padres del mundo, para que sean buenos y santos como tú. Amén.

Padre Nuestro ❤️

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