Milagros divinos y milagros humanitarios

¡Los milagros de Jesús no surgieron ni por interferencia con el orden de la naturaleza, ni por la derogación de leyes las naturales!

…….En sus milagros, Jesús tuvo que adherirse exactamente a las leyes de la creación, respectivamente las leyes de la naturaleza, que en su inevitabilidad no permiten excepciones ni actos arbitrarios. Él con ello cumplió las leyes de su Padre.

…….Cuando jesus Cristo despertó muertos, sólo podía hacerlo, tal como la conexión entre la tierra y el alma, el llamado cordón de plata, todavía estaba presente. Eso fue el caso en la hija de Jairo. Desde ahí las palabras de Jesus: “no lloren, ella no se ha muerto, solo está durmiendo” y más tarde la declaración: “Su espíritu regresó.”

…….Reconocemos en ello al mismo tiempo, que cuerpo y espíritu son dos formas diferentes. El espíritu, lo eterno – con los envoltorios más finos llamados alma -, que sigue vivos después de la muerte, y el cuerpo terrenal, lo transitorio se desintegra. Solo Jesus podía en su Fuerza Divina, llamar de vuelta el alma al cuerpo terrenal, y a la Voluntad Divina como espíritu humano, ella tenía que obedecer.

……. El proceso de la resurrección de Lázaro y del joven de Nain fue el mismo.

……. En el caso de la abducción el extraño espíritu igualmente tenía que obedecer a la Voluntad Divina, y dejar a su víctima. Si el espíritu de un humano terrenal es acidia o débil, es posible, que un espíritu del más allá, tome posición del cuerpo terrenal, para accionar terrenalmente mediante ese cerebro terrenal.

…….La “expulsión” de un tal espíritu “turbio” está descrito en la Biblia por Marcos, 1: 23 ff.

……. Según las mismas leyes de la naturaleza, fueron ejecutados los milagros de Jesucristo. Por lo tanto, los órganos del cuerpo a curar tenían que ser lo suficientemente funcionales, para que, por el aumento de la presión de la fuerza curativa, las células finas de las partes afectadas del cuerpo podrían ser estimuladas de nuevo a la actividad sana, por lo que el cuerpo fue capaz, a sanarse de nuevo por completo.

……. Además,el humano que pide siempre debe estar lleno de fe creyente y abrirse humildemente al poder curativo.

…….Las palabras de Jesus: “»A ti de sucede como lo has creído!” señalan la ley de compensación entre dar y tomar. Lo de uno darse en toda humildad e simplicidad, prepara el camino para el tomar, el recibir de esta ayuda en gracia. Donde faltaba este requisito, el poder curativo no podía ser absorbido.

Por: Sr. Herbert Vollmann

OTROS AUDIOS: