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🦋 Que significa cuando piensas mucho en un hombre
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Número 1: por qué él no deja de pensar en ti. Una de las razones principales por las que no puedes dejar de pensar en alguien es porque esa persona sigue pensando en ti. No te ha olvidado ni superado, y esto crea una conexión invisible entre ambos. Esta teoría se basa en la ley de atracción, que sugiere que los pensamientos y emociones de una persona pueden influir en otra, incluso a distancia.
La mente humana es un enigma lleno de maravillas que la ciencia aún no logra descifrar completamente. Sin embargo, la experiencia común demuestra que existe una fuerte conexión entre los pensamientos de las personas. Es por eso que, a veces, dos personas pueden soñar la una con la otra en la misma noche, sin ninguna coordinación previa. Esto particularmente puede tener sentido, ya que todos los seres humanos estamos conectados. Nuestras acciones si bien es cierto, son diferentes, a veces las mismas acciones influyen en otras personas. Por ejemplo, El concepto del hilo rojo japonés es una creencia muy extendida en la cultura asiática, especialmente en Japón y China. Según esta leyenda, las personas destinadas a conocerse y estar juntas están unidas por un hilo rojo invisible atado a sus meñiques. Este hilo puede estirarse o enredarse, pero nunca se romperá, simbolizando así un destino inevitable y una conexión inquebrantable entre las almas gemelas.
Las creencias tan extendidas en los mitos, cuentan realidades ocultas, y este puede ser el caso; ya que aunque él no lo diga ni lo demuestre; en su mente, estás tú. Estás presente en sus pensamientos, y estos pueden manifestarse en ti, es como la llamada Ley de Atracción que describe una filosofía que sugiere que los pensamientos de una persona, sean positivos o negativos, influyen en su realidad y experiencias. Así, lo creas o no, y aunque no se pueda probar; es probable que tú estés tan presente en su mente, como no te lo imaginas.
Número 2: Porque existe un fuerte apego entre él y tú. El apego es un enlace poderoso, puede ser superior a cualquier voluntad, porque hay un nexo que te une a esa persona, no solo te unen los buenos sentimientos; que dicho sea de paso, son escasos; sino que también los traumas, las heridas, los daños, los años, el tiempo que pasaste con él te marcan tanto, que es común que los pensamientos se vuelvan recurrentes, y de no ser tratados adecuadamente pueden volverse hasta patológicos, es decir, te pueden enfermar.
Esto gana más peso cuando en las noches, no puedes dormir pensando en él, te despiertas con una desesperación por salir corriendo y buscarlo. En definitiva, se convierte en una obsesión casi peligrosa y muy dañina, que a veces está alimentada por una necesidad de conectar. Lamentablemente el apego mal controlado, puede generar dolor, y puede ser causa de mucha agonía, y es que hay personas que causan dolor aun cuando ya se han ido, y este es el caso, que te puede estar aquejando. Pensar demasiado en un hombre, puede tener motivos profundamente psicológicos, y robarte tu energía. Si piensas demasiado en un hombre, al punto que te causa malestar, te sugiero entonces, hacer el siguiente ejercicio que te ayudará a mejorar tu estado emocional. Escribe en un papel, o bien en el cuadro de comentarios el siguiente texto: “no soy dueño de un hombre, no puedo obligarlo a que se quede, no hacer que de mí se enamore”. Cuando aceptas ese hecho, pierdes el control, y cuando pierdes el control por querer “poseer” a ese chico, terminas por dejar de pensar tanto en él. Naturalmente, este punto está dedicado a las mujeres que están pensando demasiado en un hombre al punto de que pensar tanto en él se vuelve un malestar.
Ahora abordemos otra razón.
Número 3. Porque sientes una profunda admiración por él.
Hay que ser honestos en algo, cuando piensas demasiado en un hombre, es porque en lo profundo puedes experimentar admiración por él. Esto confunde a muchas mujeres, porque no comprenden por qué un hombre está en sus mentes. Pero naturalmente, toda atracción sucede primero por la mera admiración. El querer ser como él, el querer luchar como él, el querer estar con él, porque en ti despierta una atracción portentosa.
Muchos hombres se esmeran en gustar a una mujer, sin embargo; lo que hace que una mujer se enamore, yace en lo que siente por un chico, es inexplicable, es una fuerza que confunde, que inquieta; puede que el chico en cuestión, no te guste, te caiga mal, sea todo lo contrario a lo que tú buscas en un hombre, pero algo en él, te hace admirarlo. Y por eso no dejas de pensar en él, entiendo lo que te ocurre, y puede que no estés cómoda con la idea de pensar en alguien por quien no quieres sentir nada, esto pasa todo el tiempo; porque debes tener algo en claro. Tú no decides de quién te vas a sentir atraída, y por esa razón, la lotería “afectiva” juega como una tómbola, algo injusta por cierto.
La mente humana es un enigma lleno de maravillas que la ciencia aún no logra descifrar completamente. Sin embargo, la experiencia común demuestra que existe una fuerte conexión entre los pensamientos de las personas. Es por eso que, a veces, dos personas pueden soñar la una con la otra en la misma noche, sin ninguna coordinación previa. Esto particularmente puede tener sentido, ya que todos los seres humanos estamos conectados. Nuestras acciones si bien es cierto, son diferentes, a veces las mismas acciones influyen en otras personas. Por ejemplo, El concepto del hilo rojo japonés es una creencia muy extendida en la cultura asiática, especialmente en Japón y China. Según esta leyenda, las personas destinadas a conocerse y estar juntas están unidas por un hilo rojo invisible atado a sus meñiques. Este hilo puede estirarse o enredarse, pero nunca se romperá, simbolizando así un destino inevitable y una conexión inquebrantable entre las almas gemelas.
Las creencias tan extendidas en los mitos, cuentan realidades ocultas, y este puede ser el caso; ya que aunque él no lo diga ni lo demuestre; en su mente, estás tú. Estás presente en sus pensamientos, y estos pueden manifestarse en ti, es como la llamada Ley de Atracción que describe una filosofía que sugiere que los pensamientos de una persona, sean positivos o negativos, influyen en su realidad y experiencias. Así, lo creas o no, y aunque no se pueda probar; es probable que tú estés tan presente en su mente, como no te lo imaginas.
Número 2: Porque existe un fuerte apego entre él y tú. El apego es un enlace poderoso, puede ser superior a cualquier voluntad, porque hay un nexo que te une a esa persona, no solo te unen los buenos sentimientos; que dicho sea de paso, son escasos; sino que también los traumas, las heridas, los daños, los años, el tiempo que pasaste con él te marcan tanto, que es común que los pensamientos se vuelvan recurrentes, y de no ser tratados adecuadamente pueden volverse hasta patológicos, es decir, te pueden enfermar.
Esto gana más peso cuando en las noches, no puedes dormir pensando en él, te despiertas con una desesperación por salir corriendo y buscarlo. En definitiva, se convierte en una obsesión casi peligrosa y muy dañina, que a veces está alimentada por una necesidad de conectar. Lamentablemente el apego mal controlado, puede generar dolor, y puede ser causa de mucha agonía, y es que hay personas que causan dolor aun cuando ya se han ido, y este es el caso, que te puede estar aquejando. Pensar demasiado en un hombre, puede tener motivos profundamente psicológicos, y robarte tu energía. Si piensas demasiado en un hombre, al punto que te causa malestar, te sugiero entonces, hacer el siguiente ejercicio que te ayudará a mejorar tu estado emocional. Escribe en un papel, o bien en el cuadro de comentarios el siguiente texto: “no soy dueño de un hombre, no puedo obligarlo a que se quede, no hacer que de mí se enamore”. Cuando aceptas ese hecho, pierdes el control, y cuando pierdes el control por querer “poseer” a ese chico, terminas por dejar de pensar tanto en él. Naturalmente, este punto está dedicado a las mujeres que están pensando demasiado en un hombre al punto de que pensar tanto en él se vuelve un malestar.
Ahora abordemos otra razón.
Número 3. Porque sientes una profunda admiración por él.
Hay que ser honestos en algo, cuando piensas demasiado en un hombre, es porque en lo profundo puedes experimentar admiración por él. Esto confunde a muchas mujeres, porque no comprenden por qué un hombre está en sus mentes. Pero naturalmente, toda atracción sucede primero por la mera admiración. El querer ser como él, el querer luchar como él, el querer estar con él, porque en ti despierta una atracción portentosa.
Muchos hombres se esmeran en gustar a una mujer, sin embargo; lo que hace que una mujer se enamore, yace en lo que siente por un chico, es inexplicable, es una fuerza que confunde, que inquieta; puede que el chico en cuestión, no te guste, te caiga mal, sea todo lo contrario a lo que tú buscas en un hombre, pero algo en él, te hace admirarlo. Y por eso no dejas de pensar en él, entiendo lo que te ocurre, y puede que no estés cómoda con la idea de pensar en alguien por quien no quieres sentir nada, esto pasa todo el tiempo; porque debes tener algo en claro. Tú no decides de quién te vas a sentir atraída, y por esa razón, la lotería “afectiva” juega como una tómbola, algo injusta por cierto.
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