Enfermedad Renal Crónica. Síntomas y diagnóstico ¿Qué debes saber? Tu Farmacéutico Informa

Segundo videoconsejo sanitario de una serie sobre la enfermedad renal crónica con el objetivo de visibilizar y concienciar sobre esta patología. Una serie de videos con el propósito de dar visibilidad a esta patología y de abordar cuestiones importantes como son: su prevención, su tratamiento y el abordaje multidisciplinar de la misma.

Videoconsejo impartido por la farmacéutica Irene Suárez, elaborado por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos y producido por Medicina TV con la colaboración de Astrazeneca.

En este segundo videoconsejo de la serie sobre Enfermedad Renal Crónica que estamos haciendo, abordaremos ciertos conceptos generales que debes saber acerca de los síntomas y el diagnóstico de esta patología. Un diagnóstico en donde la labor y la competencia del médico especialista es crucial.

Lo primero de todo es recordar que se trata de una enfermedad silenciosa cuyos síntomas no suelen mostrarse hasta que la enfermedad renal crónica se encuentra en una fase ya avanzada.

Por lo que si somos pacientes con factores de riesgo —como la hipertensión, la diabetes o la enfermedad cardiovascular—, es muy importante la realización de pruebas de screening o despistaje de forma periódica para llegar a un correcto diagnóstico por parte del médico.

En cuanto a los signos de alarma relacionados con la Enfermedad Renal Crónica, que suelen aparecer de forma tardía, podemos destacar los siguientes:

o pérdida de peso,
o falta de apetito,
o insomnio,
o fatiga,
o aumento de la micción,
o hematuria o presencia de sangre en la orina,
o calambres musculares,
o náuseas,
o dificultad para respirar,
o retención de líquidos, provocando edemas o hinchazón en las piernas, tobillos o pies.
o Así como piel seca o con picazón.

Es importante subrayar y tener en cuenta que ninguno de estos síntomas mencionados es específico de la Enfermedad Renal Crónica. Es decir, no son específicos de esta patología y pueden deberse a otras enfermedades por lo que repetimos, una vez más, la importancia de la realización de pruebas de evaluación renal periódicamente, para llegar a un correcto diagnóstico por parte de los especialistas.

Dichas pruebas de screening evaluarán tanto la función renal como el posible daño de nuestros riñones a través de la realización de análisis de sangre y de orina.

Para medir el nivel de la función renal, se extrae una muestra de sangre a través de la cual se mide la creatinina sérica; mientras que para la evaluación del daño renal, se tomará una muestra de orina a través de la cual se determinarán los niveles de una proteína llamada albúmina. Un riñón sano no permite que esta proteína, la albúmina, pase de la sangre a la orina, mientras que un riñón dañado sí deja pasar algo de albúmina a la orina.

La medición conjunta de estos factores son los principales parámetros que permiten diagnosticar la Enfermedad Renal Crónica y monitorizar su progresión. Un diagnóstico por parte del especialista que requerirá de al menos dos mediciones anormales con al menos 3 meses de diferencia entre ellas.

Recuerda, acude siempre al médico especialista y pregunta a tu farmacéutico de confianza. Él te informará sobre esta cuestión o cualquier otra duda que tengas.

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