9 Agosto 2024-Viernes 18º Ordinario-Ciclo B-Mt 16, 24-28-Los best sellers del mundo.

EVANGELIO DEL VIERNES 18º DEL TIEMPO ORDINARIO, 9 DE AGOSTO 2024-CICLO B: Mt 16, 24-28: «LOS BEST SELLERS DEL MUNDO». Entre los objetos más vendidos del mundo, aunque algunos no lo quieran reconocer, está la Sagrada Escritura. En toda casa hay una Biblia normalita y a veces una de lujo, con hojas doradas y hasta pastas de piel. Pero, el segundo objeto más vendido es la Cruz. Todo mundo tiene una cruz, a veces con Cristo o sin Él. Sin embargo, se nos olvida que también, sin haberla comprado, todos llevamos una cruz, la propia, la personal. Y el secreto está en saberla abrazar, para que, como dice la canción: "Abraza la Cruz, y en ella abraza a Jesús, para que terminen las tinieblas, y así amanezca la luz".

ABRAZAR LA CRUZ. NEGARNOS A NOSOTROS MISMOS. Me encuentro frecuentemente con personas que están arrodilladas ante la Cruz, pero me pregunto también si verdaderamente abrazamos la Cruz, si la amamos o más bien somos medio renegones de la Cruz, quejándonos de todo lo que nos cuesta. Jesús nos dice: "El que quiera venir conmigo, niéguese a sí mismo y tome su Cruz". Jesús lo dice tan rápido que se nos olvida dónde está la Cruz. La Cruz es negarnos a nosotros mismos, negarnos a lo que contradice la prioridad de nuestra alma. Y el alma viene contradicha por las pasiones, nuestros gustos, nuestros caprichos, nuestras comodidades, nuestros rencores... ¡Cuánto nos cuesta perdonar a los demás!

SALVAR TU VIDA SUPONE PERDERLA. Jesús nos dice que si queremos salvar la vida, nos toca perderla. Cuando Jesús habla de vida, nos habla de la vida del alma, a la que hay que dar el primer lugar. Y nos habla de la vida material, que está al servicio de nuestra alma. Cuando uno va dejando todas las pasiones, rencores, resentimientos... entonces va limpiando el alma y ensanchando el corazón y viviendo feliz. Cuando uno piensa en llevar la Cruz y en ella está Jesús, van desapareciendo las tinieblas y amanece la luz.

JESÚS NOS VA A PAGAR SEGÚN LAS OBRAS. Por eso Jesús después dice que va a venir, y va a pagar a cada uno de nosotros según su conducta, según sus obras. Quiere decir que no podemos vivir nada más de promesas. Al final de la vida, Dios nos va a pedir cuenta sobre lo que nosotros hemos hecho, si hemos aceptado nuestra Cruz. Podemos ir muriendo poco a poco en nuestra vida, en el sentido que vamos envejeciendo, porque la muerte nos va mordiendo cada día un poco. Pero, en verdad, no nos debe preocupar, si nos mantenemos vivos en nuestra alma. Cada noche podemos decir: "En tus manos, Señor, me acuesto". Y al levantarme, igualmente digo: "Gracias, Señor, porque me diste un nuevo día, que quiero aprovechar bien". ¡Sigue adelante que te acompañan mis bendiciones y las de Papá Dios! P. Salvador Gómez, L.C.