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XAVIER CUGAT, 'EL REY DE LA RUMBA'
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Es el único español con 4 estrellas en el Paseo de la Fama de Hollywood. Uno de los más grandes directores de orquesta e instaurador del cliché del hedonismo latino en Hollywood. Estamos hablando de un catalán universal: XAVIER CUGAT. ·Cugy para los amigos”.
Francisco de Asís Xavier Cugat Mingall de Bru i Deulofeu, nació en Girona, en la plaça del Oli con el siglo XX, el 1 de enero de 1900. Era el tercer hijo de un electricista republicano combativo y de una modistilla, Ávilla Mingall que, por motivos políticos, tuvieron que exiliarse. Decidieron ir a Estados Unidos (1904)
Tras 47 días de navegación en el buque Maria Cristina, hicieron escala en Cuba. A los padres, les gustó tanto la isla, que decidieron establecerse en ella. Allí nació su primera hija, Regina.
Cugat creció en La Habana Vieja. Nunca fue a la escuela, pasaba el tiempo dibujando y, sobre todo, tocando un violín que le había regalado un vecino valenciano constructor de violines y guitarras.
Empezó como intérprete en un cine musicando películas mudas, junto a Moisés Simons, que años después, compondrá “El manisero” (1928) popularizado por Antonio Machín (1932). ¡Era un niño prodigio interpretando a Bach!. A los 12 ya estaba en la Orquesta Sinfónica La Habana como primer violín.
Casualmente, Enrico Caruso estaba tomando un café en el Bar Gomez de la Habana cuando Javier le dibujó una caricatura. A Caruso le cayó en gracia el chico y le animó a marchar a NY. Ese mismo año, recién cumplidos los 12 años, ya estaba en la ciudad de los rascacielos buscándose la vida (1912), sin un duro y sin saber ni una palabra de inglés.
Cugat seguía aspirando a ser un gran concertista. Brahms Beethoven y Bach eran sus tres pasiones.
Fue en éste periodo cuando se casó con Rita Montaner (1918). Los dos tenían 18 añitos.
A la vuelta de Europa la pareja se separó (1921). Pasados unos años Rita Montaner será la cantante más famosa de Cuba, la primera mujer que interpretó El Manisero. y una cotizadísima estrella de la revista musical americana.
Cugat decidió trasladarse a Hollywood . Encontró trabajo como caricaturista en el periódico The Angeles Times y como músico en la orquesta de Vincent López . Intuía que con la música clásica no se ganaría bien la vida. Prefería tocar Chiquita Banana y tener una piscina que tocar a Bach y morirse de hambre.
Volvió a casarse con otra jovencita, Carmen Castillo (1928), hija de india mejicana y padre catalán. con la que estuvo 17 años. Aún no sabía que iba a eclipsar a todo Hollywood convirtiéndose en el rey de la rumba, “Rumba King”.
Frank Sinatra hizo con su orquesta una de sus primeras grabaciones, la canción “My Shawl” (1933) inspirada en la canción catalana “La mare de Déu”.
Poco después se divorció de Carmen Castillo (1935). Contrató a la mejicana Lina Romay para su orquesta y
Lo catapultó definitivamente su grabación de “Perfidia” con el cantante Miguelito Valdés (1940). Cugat había ganado un millón de dólares con su orquesta!
Cugat ya era el director de orquesta más famoso de Estados Unidos y un reputado artista hollywodiense. Tenía un olfato especial para descubrir talentos, hay testimonios que recuerdan que fue el descubridor de Dean Martin y Jerry Lewis. Se relacionaba con Clark Gable y Charlie Chaplin que utilizó una adaptación de Cugat de La violetera para su película “Luces de la ciudad (1931)”.
Trabajó en “Bailando se hace el amor”, ”Tres días de amor y fe”, “Dos novias para un marino” y con Esther Williams, la “sirena de Hollywood” en películas como “Escuela de sirenas” o “La hija de Neptuno” y con Fred Astaire y Rita Hayworth en “Bailando nace el amor”.
En 1945 empezó a grabar con Frank Sinatra. Estamos en 1947. Cugat es una personalidad en Hollywood. Combina sus actuaciones en salas de fiesta, las películas y grabaciones de discos. ¡Ya graba para RCA y Columbia!..
Su siguiente esposa será Abbe Lane. Él tenía 50 años y ella 20. El era el rey de la samba y Abee “la reina del cha-cha-cha!
CHARO BAEZA Una vez divorciado de Abbe Lane, en Madrid se prendó de una intérprete de coplas, Rosario Molina, una murcianica de Molina de Segura. Se la llevó a EEUU, la convirtió en su quinta esposa y la hizo triunfar como estrella en los casinos de Las Vegas con el nombre de Charo Baeza.
Cugat ya no estaba para muchas fiestas. Le quedaban algunos restaurantes mejicanos, sus turrones “Cugat´s Nougat” y su negocio de perros y dejó la batuta de su orquesta a Tito Puente.
Viejo y casi arruinado, decidió por volver a su mitificada Catalunya con su porte de estrella. Cada dos por tres lo veíamos por televisión dando entrevistas y entrando y saliendo de su residencia, el hotel Ritz de Barcelona con su rolls dorado con matrícula del estado de Nevada y Cugat inscrito en mayúsculas.
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