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TEMPU-SEGUROS DEPORTISTAS AMATEUR | By #CdRas
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En los últimos años la cultura y la afición por el deporte ha crecido en nuestro país, en la actualidad se cuentan por millones los deportistas amateurs que realizan alguna actividad deportiva con cierta regularidad. Disponer de un seguro de accidentes, que cuente con una cobertura completa, puede ser una buena solución para estar protegidos ante cualquier percance inesperado.
Este tipo de pólizas suelen garantizar el pago de indemnizaciones y prestaciones cuando el asegurado sufre una lesión, aunque ya sabéis que siempre hay que leer la letra pequeña del producto que contratamos ya que esta protección no se hace efectiva en todos los casos y circunstancias. En líneas generales, todas las pólizas de este tipo suelen considerar como accidente las lesiones producidas durante la práctica de casi cualquier deporte como aficionado. Con un buen seguro de accidentes estaríamos cubiertos en caso de tener un desgarro o una distensión muscular; en caso de sufrir una agresión de un rival; padecer los efectos nocivos de una exposición prolongada al calor o el frío o sufrir asfixia por inmersión cuando practicamos un deporte acuático. Otras coberturas serían las picaduras de insectos, la hipotermia, el desvanecimiento o incluso la caída de una motocicleta.
En cuanto a las exclusiones, un seguro de accidentes no cubre los ocurridos durante la práctica de deporte profesional, así como las modalidades consideradas más peligrosas y susceptibles de lesión y accidente: rugby, hockey, deportes de lucha, actividades vertiginosas, el alpinismo o la escalada. Tampoco disciplinas subacuáticas o deportes de aventura. Tampoco se ampara cualquier lesión o dolencia sufrida durante la práctica de cualquier deporte si esta ha sucedido a causa de mala fe, embriaguez o drogas, así como por negligencia, imprudencia o dolo. Tampoco las derivadas de enfermedades existentes o preexistentes.
Este tipo de pólizas suelen garantizar el pago de indemnizaciones y prestaciones cuando el asegurado sufre una lesión, aunque ya sabéis que siempre hay que leer la letra pequeña del producto que contratamos ya que esta protección no se hace efectiva en todos los casos y circunstancias. En líneas generales, todas las pólizas de este tipo suelen considerar como accidente las lesiones producidas durante la práctica de casi cualquier deporte como aficionado. Con un buen seguro de accidentes estaríamos cubiertos en caso de tener un desgarro o una distensión muscular; en caso de sufrir una agresión de un rival; padecer los efectos nocivos de una exposición prolongada al calor o el frío o sufrir asfixia por inmersión cuando practicamos un deporte acuático. Otras coberturas serían las picaduras de insectos, la hipotermia, el desvanecimiento o incluso la caída de una motocicleta.
En cuanto a las exclusiones, un seguro de accidentes no cubre los ocurridos durante la práctica de deporte profesional, así como las modalidades consideradas más peligrosas y susceptibles de lesión y accidente: rugby, hockey, deportes de lucha, actividades vertiginosas, el alpinismo o la escalada. Tampoco disciplinas subacuáticas o deportes de aventura. Tampoco se ampara cualquier lesión o dolencia sufrida durante la práctica de cualquier deporte si esta ha sucedido a causa de mala fe, embriaguez o drogas, así como por negligencia, imprudencia o dolo. Tampoco las derivadas de enfermedades existentes o preexistentes.