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Cuba 5 Pesos, 2019 116 r

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De mi colección de billetes, os comparto este... Cuba 5 Pesos, 2019 P# 116 r
Anverso
Retrato de Antonio Maceo
Reverso
Ilustración de la conferencia entre Antonio Maceo y el general español A. Martínez Campos en Mangos de Baraguá el 15 de marzo de 1878.
Tras la firma del Pacto del Zanjón el 10 de febrero de 1878, entre el general español Arsenio Martínez Campos y representantes de las fuerzas independentistas cubanas, entre ellos líderes del Ejército Libertador como Carlos Manuel de Céspedes, Salvador Cisneros Betancourt, José Maceo, Manuel de la Cruz y Francisco Javier de Céspedes, se estableció un acuerdo de cese de hostilidades.
Sin embargo, Antonio Maceo y otros comandantes importantes no participaron en la firma del pacto, ya que Maceo se oponía firmemente a sus condiciones. El pacto no cumplía con las expectativas de independencia ni con la abolición inmediata de la esclavitud, dos de los principales objetivos de los insurgentes cubanos desde el inicio de la guerra.
Mientras que algunos de los firmantes, como Céspedes y Cisneros, vieron el pacto como una salida pragmática para poner fin a una guerra agotadora, figuras como Maceo y Máximo Gómez consideraron que la firma del acuerdo representaba una traición a los ideales fundamentales de independencia y justicia social.
Tras conocer oficialmente los términos del pacto, Maceo solicitó una reunión con Martínez Campos para expresar su desacuerdo, lo que dio lugar a la Protesta de Baraguá, el 15 de marzo de 1878.
En este encuentro, que tuvo lugar en los Mangos de Baraguá en el oriente de Cuba, Maceo, acompañado por sus oficiales, dejó claro que no aceptaría las condiciones del pacto. Rechazó la idea de deponer las armas sin haber logrado la independencia y la abolición de la esclavitud. Aunque la reunión fue tensa, ambos generales mantuvieron un respeto mutuo, y Martínez Campos reconoció la dignidad y firmeza de Maceo, aunque no logró convencerlo de aceptar el pacto.
La Protesta de Baraguá no condujo a ninguna acción concreta por parte de las autoridades españolas ni alteró las condiciones del pacto. Sin embargo, dejó claro que una parte significativa de la población cubana, liderada por Maceo, no estaba dispuesta a rendirse sin alcanzar los objetivos de la lucha. Este acto se convirtió en un símbolo de resistencia y dignidad revolucionaria, aunque no cambió el curso inmediato de los eventos.
Inspirados por la postura de Maceo, algunos líderes intentaron retomar la lucha en lo que se conoció como la Guerra Chiquita (1879-1880). Sin embargo, este esfuerzo fue rápidamente sofocado por las fuerzas españolas, debido a la falta de apoyo y alcance necesarios.
Sonido:
Fragmento de la película Baraguá (1985) dirigida por José Massip.
Anverso
Retrato de Antonio Maceo
Reverso
Ilustración de la conferencia entre Antonio Maceo y el general español A. Martínez Campos en Mangos de Baraguá el 15 de marzo de 1878.
Tras la firma del Pacto del Zanjón el 10 de febrero de 1878, entre el general español Arsenio Martínez Campos y representantes de las fuerzas independentistas cubanas, entre ellos líderes del Ejército Libertador como Carlos Manuel de Céspedes, Salvador Cisneros Betancourt, José Maceo, Manuel de la Cruz y Francisco Javier de Céspedes, se estableció un acuerdo de cese de hostilidades.
Sin embargo, Antonio Maceo y otros comandantes importantes no participaron en la firma del pacto, ya que Maceo se oponía firmemente a sus condiciones. El pacto no cumplía con las expectativas de independencia ni con la abolición inmediata de la esclavitud, dos de los principales objetivos de los insurgentes cubanos desde el inicio de la guerra.
Mientras que algunos de los firmantes, como Céspedes y Cisneros, vieron el pacto como una salida pragmática para poner fin a una guerra agotadora, figuras como Maceo y Máximo Gómez consideraron que la firma del acuerdo representaba una traición a los ideales fundamentales de independencia y justicia social.
Tras conocer oficialmente los términos del pacto, Maceo solicitó una reunión con Martínez Campos para expresar su desacuerdo, lo que dio lugar a la Protesta de Baraguá, el 15 de marzo de 1878.
En este encuentro, que tuvo lugar en los Mangos de Baraguá en el oriente de Cuba, Maceo, acompañado por sus oficiales, dejó claro que no aceptaría las condiciones del pacto. Rechazó la idea de deponer las armas sin haber logrado la independencia y la abolición de la esclavitud. Aunque la reunión fue tensa, ambos generales mantuvieron un respeto mutuo, y Martínez Campos reconoció la dignidad y firmeza de Maceo, aunque no logró convencerlo de aceptar el pacto.
La Protesta de Baraguá no condujo a ninguna acción concreta por parte de las autoridades españolas ni alteró las condiciones del pacto. Sin embargo, dejó claro que una parte significativa de la población cubana, liderada por Maceo, no estaba dispuesta a rendirse sin alcanzar los objetivos de la lucha. Este acto se convirtió en un símbolo de resistencia y dignidad revolucionaria, aunque no cambió el curso inmediato de los eventos.
Inspirados por la postura de Maceo, algunos líderes intentaron retomar la lucha en lo que se conoció como la Guerra Chiquita (1879-1880). Sin embargo, este esfuerzo fue rápidamente sofocado por las fuerzas españolas, debido a la falta de apoyo y alcance necesarios.
Sonido:
Fragmento de la película Baraguá (1985) dirigida por José Massip.