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Qué PATOLOGÍAS se manifiestan con DOLOR ANAL - Dra. Yaima Guerrero | Top Doctors (1/4)

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La Dra. Guerrero es una reputada especialista en Coloproctología. Cuenta con más de 15 años de experiencia en la profesión.
Transcripción del vídeo:
El ano es una de las zonas de nuestro cuerpo con mayor número de determinaciones sensitivas nerviosas. ¿Cuál es la traducción de esto? Esto significa que hay muchas fibrillas que recogen sensaciones en esta zona y que cualquier pequeño daño, cualquier pequeña lesión en este nivel, tanto el cuerpo como el cerebro, lo perciben de una altísima intensidad.
Contrariamente a lo que piensa muchísima gente, el dolor anal no es sinónimo de hemorroides, para nada, de hecho, una hemorroide si no se complica, si no está inflamada podemos convivir en paz y armonía con ella durante muchísimo tiempo sin que nos de grandes problemas.
Por lo tanto es muy importante que consultemos cuando tengamos un dolor anal porque hay que identificar el origen de este dolor para buscar una solución lo antes posible.
Las causas pueden ser muchísimas, hay una larga lista. Si las agrupamos por origen etiológico, podríamos decir que el dolor anal puede ser secundario a una crisis hemorroidal tal como he dicho antes. Una crisis significa que hay un edema de esta hemorroide, que incluso puede ir asociado con trombosis y esto realmente requiere una actuación urgente del cirujano. También tenemos las que son secundarias a una fisura anal. Una fisura anal es una herida en el ano que realmente provoca un dolor muy invalidante en el paciente que este lo describe como si tuviera cuchillas en el ano o incluso que le desgarraran la piel del ano, y que característicamente este dolor empeora después de la evacuación y en ocasiones persiste durante horas. Como os he dicho, es muy invalidante.
Si seguimos buscando causas están los que son secundarias en procesos infecciosos en esta zona como son los abscesos con o sin fístula perianal. ¿Qué es un absceso? Un absceso es una bolsa de pus que provoca mucho dolor, que hay una zona abombada que el paciente no puede apenas ni sentarse y que requiere una pequeña intervención muy sencilla que se hace de urgencias y que soluciona el problema que tiene el paciente.
Otro gran grupo de causas para el dolor anal tenemos los procesos de la piel en esta zona, lo que llamamos dermatosis o dermatitis, porque si en esta zona la piel se inflama, también se infecta y no tiene que ver necesariamente con la zona del ano como tal pero esta piel también hay afectación a este nivel y requiere una actuación conjunta del proctólogo con el dermatólogo haciendo equipo para buscar una solución a este problema.
Otro gran grupo de causa etimológica, tenemos a los procesos inflamatorios, como son las enfermedades inflamatorias intestinales del tipo de la colitis ulcerosa y de la enfermedad de Crohn. Procesos que requieren una actuación conjunta con el equipo de digestólogos especialista en este tema para un mejor enfoque diagnóstico y terapéutico de estos pacientes.
Otro gran grupo son los dolores anales asociados a enfermedades de transmisión sexual que desgraciadamente los últimos años vemos un lento aumento de casos, pero lo vemos. La consulta requiere un diagnóstico muy acertado para atajarlo a tiempo.
Luego tenemos el grupo de los problemas que están cerca del ano pero sin ser originados en el ano, como es por ejemplo las afecciones ginecológicas en la mujer, los problemas de la próstata en el hombre o incluso los problemas osteomusculares, como es por ejemplo un dolor en el cóccix o un traumatismo en el nivel de la pelvis. Todo esto hace que aunque no sea en el ano rodea la zona del ano la pelvis, y secundariamente provoca inflamación y dolor en esta zona y también lo vemos en la consulta, aunque el dolor de origen no sea en el ano.
También tenemos el grupo de las proctalgias secundarias a los tumores en esta zona, al cáncer en esta zona, que afortunadamente no son muy frecuentes pero lo vemos y que requiere de un diagnóstico muy precoz para enfocar el tratamiento de este paciente.
Luego tenemos un gran grupo que son los problemas del suelo pélvico. Estos se caracterizan precisamente porque el dolor no es característico, es un dolor insidioso, un dolor difícil de describir por el paciente, que en ocasiones el paciente lo refiere desde hace años que lo va soportando, que ha consultado múltiples especialistas por este motivo y no ha conseguido un diagnóstico pero allí lo tenemos. Son enfermos muy complejos pero allí lo tenemos y con dolor también.
Y luego hay un grupo que no es despreciable, de la proctalgia idiopática, que significa que no hemos llegado al diagnóstico completo de este enfermo pero que le hacemos un tratamiento sintomático para mejorarle el problema que pueda tener de base.
Transcripción del vídeo:
El ano es una de las zonas de nuestro cuerpo con mayor número de determinaciones sensitivas nerviosas. ¿Cuál es la traducción de esto? Esto significa que hay muchas fibrillas que recogen sensaciones en esta zona y que cualquier pequeño daño, cualquier pequeña lesión en este nivel, tanto el cuerpo como el cerebro, lo perciben de una altísima intensidad.
Contrariamente a lo que piensa muchísima gente, el dolor anal no es sinónimo de hemorroides, para nada, de hecho, una hemorroide si no se complica, si no está inflamada podemos convivir en paz y armonía con ella durante muchísimo tiempo sin que nos de grandes problemas.
Por lo tanto es muy importante que consultemos cuando tengamos un dolor anal porque hay que identificar el origen de este dolor para buscar una solución lo antes posible.
Las causas pueden ser muchísimas, hay una larga lista. Si las agrupamos por origen etiológico, podríamos decir que el dolor anal puede ser secundario a una crisis hemorroidal tal como he dicho antes. Una crisis significa que hay un edema de esta hemorroide, que incluso puede ir asociado con trombosis y esto realmente requiere una actuación urgente del cirujano. También tenemos las que son secundarias a una fisura anal. Una fisura anal es una herida en el ano que realmente provoca un dolor muy invalidante en el paciente que este lo describe como si tuviera cuchillas en el ano o incluso que le desgarraran la piel del ano, y que característicamente este dolor empeora después de la evacuación y en ocasiones persiste durante horas. Como os he dicho, es muy invalidante.
Si seguimos buscando causas están los que son secundarias en procesos infecciosos en esta zona como son los abscesos con o sin fístula perianal. ¿Qué es un absceso? Un absceso es una bolsa de pus que provoca mucho dolor, que hay una zona abombada que el paciente no puede apenas ni sentarse y que requiere una pequeña intervención muy sencilla que se hace de urgencias y que soluciona el problema que tiene el paciente.
Otro gran grupo de causas para el dolor anal tenemos los procesos de la piel en esta zona, lo que llamamos dermatosis o dermatitis, porque si en esta zona la piel se inflama, también se infecta y no tiene que ver necesariamente con la zona del ano como tal pero esta piel también hay afectación a este nivel y requiere una actuación conjunta del proctólogo con el dermatólogo haciendo equipo para buscar una solución a este problema.
Otro gran grupo de causa etimológica, tenemos a los procesos inflamatorios, como son las enfermedades inflamatorias intestinales del tipo de la colitis ulcerosa y de la enfermedad de Crohn. Procesos que requieren una actuación conjunta con el equipo de digestólogos especialista en este tema para un mejor enfoque diagnóstico y terapéutico de estos pacientes.
Otro gran grupo son los dolores anales asociados a enfermedades de transmisión sexual que desgraciadamente los últimos años vemos un lento aumento de casos, pero lo vemos. La consulta requiere un diagnóstico muy acertado para atajarlo a tiempo.
Luego tenemos el grupo de los problemas que están cerca del ano pero sin ser originados en el ano, como es por ejemplo las afecciones ginecológicas en la mujer, los problemas de la próstata en el hombre o incluso los problemas osteomusculares, como es por ejemplo un dolor en el cóccix o un traumatismo en el nivel de la pelvis. Todo esto hace que aunque no sea en el ano rodea la zona del ano la pelvis, y secundariamente provoca inflamación y dolor en esta zona y también lo vemos en la consulta, aunque el dolor de origen no sea en el ano.
También tenemos el grupo de las proctalgias secundarias a los tumores en esta zona, al cáncer en esta zona, que afortunadamente no son muy frecuentes pero lo vemos y que requiere de un diagnóstico muy precoz para enfocar el tratamiento de este paciente.
Luego tenemos un gran grupo que son los problemas del suelo pélvico. Estos se caracterizan precisamente porque el dolor no es característico, es un dolor insidioso, un dolor difícil de describir por el paciente, que en ocasiones el paciente lo refiere desde hace años que lo va soportando, que ha consultado múltiples especialistas por este motivo y no ha conseguido un diagnóstico pero allí lo tenemos. Son enfermos muy complejos pero allí lo tenemos y con dolor también.
Y luego hay un grupo que no es despreciable, de la proctalgia idiopática, que significa que no hemos llegado al diagnóstico completo de este enfermo pero que le hacemos un tratamiento sintomático para mejorarle el problema que pueda tener de base.
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