015 VIVIR EN EL PARAÍSO

Todo tiene su lado bueno y su lado malo.
Vivir en el paraíso también.
Aparte del clima, del calor y la humedad, de las tormentas tropicales y de los posibles huracanes, vivir en esta parte del mundo tiene sus peculiaridades.
Siempre he oído hablar de enfermedades como la malaria, el paludismo, el cólera etc.…y las identificaba en mi cabeza como algo lejano, tanto en el tiempo como en el espacio. Algo que solo pasaba en países sub-desarrollados, en esos países de África que no identifico bien, porque hay un millón, y que no puedo situar correctamente en el mapa.
Ahora resulta, que viviendo en México y siendo este un clima tropical, es posible que aparezcan ciertas enfermedades de este tipo, en personas de mi entorno.

Y eso es lo que ha pasado.
La madre de mi vecina lleva unos días enferma, con fiebre muy alta y hecha un trapillo, sin comer y sin poder levantarse de la cama.
Los médicos le han diagnosticado dengue.

El dengue es una infección vírica que se transmite por la picadura de un mosquito, y de esos aquí tenemos unos cuantos.
Como todo virus, no hay medicamento que lo elimine, así que el tratamiento consiste en paliar los síntomas y ayudar al sistema inmunológico a que acabe con él.
Hidratación y anti-térmicos para la fiebre.

Afortunadamente, y tras un par de días hospitalizada, la madre de mi vecina ya va mejorando.
Al ser asistida en el hospital o centro de salud, o lo que sea, han avisado a los de salubridad pública, y supongo que forma parte de un protocolo, han venido esta mañana a fumigar toda la propiedad. Donde vive la paciente y las casas colindantes.

Así que, ¡todos fuera!
Nosotros hemos aprovechado para salir a hacer unas gestiones.
Cuando hemos vuelto, aún había una niebla espesa flotando en nuestro departamento, del producto que habían usado para fumigar.
Y no nos ha quedado más remedio que volver a irnos, pero esta vez a la playa. ¡A disfrutar!
Que todo tiene su lado bueno, ¿no?

Y claro, este tipo de cosas me da qué pensar.
Todo eso que antes venía tan lejano, de cosas que ocurrían en la otra punta del mundo, ahora me pasan a mí, porque ¡estoy en la otra punta del mundo!
A veces se me olvida que estoy en América, en otro continente, al otro lado de un inmenso océano. ¡A 9.000 km de distancia!
Y no me lo parece.
Para mí, esto es ahora lo normal. Esta es ahora mi casa.
Y ni siquiera me preocupo en situarla en el mapa del mundo.

Y pienso en que, gracias a donde estoy ahora, puedo conocer otros lugares que antes estaban lejísimos, pero que ahora me quedan a la vuelta de la esquina.

Es espectacular saber que estoy a una hora y media de Cuba, que los billetes de avión son baratos, y que puedo ir cuando me plazca.
Y es alucinante recorrer con google maps las islas del Caribe y ver que están tan cerca unas de otras, y que ahora tengo la oportunidad de conocerlas.

Vivo al lado de las Islas Caimán. ¡Las Islas Caimán! ¡El paraíso fiscal!
Ese que sale un día sí y otro también en las noticias, gracias a tanta corrupción.
Es verdad que la mayoría de políticos corruptos españoles han optado por tener una cuenta en Suiza, que les pilla más a mano… pero, el verdadero multimillonario, el verdadero defraudador, el verdadero corrupto que amasa millones de euros (o dólares), ese se abre una cuenta en un banco de las Islas Caimán. ¡Qué nivel! ¡Ni punto de comparación!

Y yo estoy aquí al lado, a tiro de piedra. Y podré contarles algún día a mis nietos, y a todo el que quiera escucharme, que yo he paseado por las calles y plazas de Gran Caimán, admirando las fachadas de los bancos rebosantes de dinero negro. Y hacer shopping en las tiendas libres de impuestos (yo no hago shopping….bueno da igual). Y codearme con los ricos que ha dado el narcotráfico, la corrupción urbanística, los altos cargos de los bancos, jejejeje…

Bueno, no va mucho con mi estilo, pero a lo que voy, que ahora vivo a tiro de piedra de las paradisíacas islas del Caribe. Y que me encantaría recorrerlas todas: Bahamas, Cuba, Caimán, Jamaica, República Dominicana, Islas Vírgenes Británicas, Puerto Rico, Antigua y Barbuda, Dominica, Martinica, Barbados, puffff…… ¡se me hace la boca agua!

Me lo apunto en “tareas pendientes”.