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Lo Que Debes Saber Antes De Añadir Cebolla Al Guacamole
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El tipo de cebolla que utilices en tu guacamole puede transformar el sabor del clásico aderezo. Pero, ¿hay alguna cebolla que sea la mejor? Sigue mirando para descubrirlo.
Aunque el guacamole se hace con pocos ingredientes como aguacates, chiles, cebollas y sal, la simplicidad de este aderezo puede ser un poco engañosa porque es fácil de hacer pero difícil de dominar. Curiosamente, hay muchos errores que la gente comete al intentar una receta de guacamole.
RealSimple informa de algunos secretos que son clave para hacer un guacamole delicioso. Primero, sólo necesitarás los mejores aguacates maduros. Si vas por el camino auténtico, los ingredientes tendrán que ser machacados con un mortero tradicional mexicano llamado molcajete. El tiempo y la fuerza con que se machaque el aguacate depende de si se prefiere un aderezo suave o con trozos. Y aunque no es uno de los ingredientes auténticos, un chorrito de jugo de limón aportará sabor. Además, prolonga la vida útil, así que ¿por qué no agitar un poco las cosas?
Pero las cebollas adecuadas pueden influir mucho en el resultado final. Tradicionalmente, las cebollas blancas son la opción común, pues aportan dulzura y frescura al guacamole. Pero puedes optar por cebollas moradas, que tienen un sabor más atrevido y picante. Pero las amarillas, deben ser, como explica HuffPost,
"Enjuagadas bajo agua caliente para deshacerse de cualquier picor antes de añadirla a la receta".
Una vez que hayas dominado la receta del guacamole rápido y fácil, no es mala idea acompañar el aderezo con un margarita al lado.
Además de las cebollas blancas, amarillas y moradas, hay otros tipos que puedes añadir, y cada una aporta un sabor o textura diferente. La cebolleta es una cebolla inmadura que aún no cuenta con un bulbo o tiene uno parcial. Aunque suele usarse como guarnición de otros platos y son apreciadas por su textura crujiente, también se pueden asar, picar finamente y luego triturar con otros ingredientes para hacer un bol de guacamole.
Quizás también te preguntes qué diferencia hay entre las chalotas y las cebollas. Las chalotas se utilizan igual que las cebollas o las cebolletas: finamente picadas, o trituradas con los demás ingredientes, asados o crudos. Pero añaden un sabor intenso al guacamole, así que si nunca las usaste en la receta, prueba a empezar con una pequeña cantidad.
Si tienes dudas o aún estás indeciso, tu mejor opción podría ser la adición de cebollas dulces de sabor suave como Vidalia, Walla Walla o Maui. Los tres tipos tienen un sabor similar, y estas variedades retienen mucha agua. Esto permite que los sabores fuertes se diluyan, asegurando que el guacamole tenga un sabor suave, pero distinto.
Pero, ¿quién dice que el guacamole se hace siempre con cebolla? Aunque el ajo no forma parte del guacamole tradicional, algunas personas lo usan en vez de la cebolla. Un bulbo de ajo es mucho más pequeño, pero tiene un sabor muy potente. Y mientras que las cebollas se suelen usar crudas para el guacamole, el ajo suele cocinarse. Esto es importante, pues su intensidad se reduce a altas temperaturas. Además, el ajo adquiere un sabor más dulce tras ser cocinado.
Además de ser un excelente sustituto de la cebolla en el guacamole, la Clínica Cleveland informa que el ajo tiene varios beneficios para la salud, incluyendo propiedades antifúngicas y antibacterianas. Esta es otra razón para añadirlo a tu próxima tanda de guacamole.
Con una gama tan amplia de opciones, algunos podrían sentirse abrumados y optar por omitir la cebolla y el ajo. La mayoría de las recetas de guacamole sin cebolla se hacen con una combinación de aguacates, jugo de limón, jalapeños y sal. El guacamole no tendrá el mismo sabor, pero los jalapeños le darán el toque picante que el aderezo merece.
Aunque el guacamole se hace con pocos ingredientes como aguacates, chiles, cebollas y sal, la simplicidad de este aderezo puede ser un poco engañosa porque es fácil de hacer pero difícil de dominar. Curiosamente, hay muchos errores que la gente comete al intentar una receta de guacamole.
RealSimple informa de algunos secretos que son clave para hacer un guacamole delicioso. Primero, sólo necesitarás los mejores aguacates maduros. Si vas por el camino auténtico, los ingredientes tendrán que ser machacados con un mortero tradicional mexicano llamado molcajete. El tiempo y la fuerza con que se machaque el aguacate depende de si se prefiere un aderezo suave o con trozos. Y aunque no es uno de los ingredientes auténticos, un chorrito de jugo de limón aportará sabor. Además, prolonga la vida útil, así que ¿por qué no agitar un poco las cosas?
Pero las cebollas adecuadas pueden influir mucho en el resultado final. Tradicionalmente, las cebollas blancas son la opción común, pues aportan dulzura y frescura al guacamole. Pero puedes optar por cebollas moradas, que tienen un sabor más atrevido y picante. Pero las amarillas, deben ser, como explica HuffPost,
"Enjuagadas bajo agua caliente para deshacerse de cualquier picor antes de añadirla a la receta".
Una vez que hayas dominado la receta del guacamole rápido y fácil, no es mala idea acompañar el aderezo con un margarita al lado.
Además de las cebollas blancas, amarillas y moradas, hay otros tipos que puedes añadir, y cada una aporta un sabor o textura diferente. La cebolleta es una cebolla inmadura que aún no cuenta con un bulbo o tiene uno parcial. Aunque suele usarse como guarnición de otros platos y son apreciadas por su textura crujiente, también se pueden asar, picar finamente y luego triturar con otros ingredientes para hacer un bol de guacamole.
Quizás también te preguntes qué diferencia hay entre las chalotas y las cebollas. Las chalotas se utilizan igual que las cebollas o las cebolletas: finamente picadas, o trituradas con los demás ingredientes, asados o crudos. Pero añaden un sabor intenso al guacamole, así que si nunca las usaste en la receta, prueba a empezar con una pequeña cantidad.
Si tienes dudas o aún estás indeciso, tu mejor opción podría ser la adición de cebollas dulces de sabor suave como Vidalia, Walla Walla o Maui. Los tres tipos tienen un sabor similar, y estas variedades retienen mucha agua. Esto permite que los sabores fuertes se diluyan, asegurando que el guacamole tenga un sabor suave, pero distinto.
Pero, ¿quién dice que el guacamole se hace siempre con cebolla? Aunque el ajo no forma parte del guacamole tradicional, algunas personas lo usan en vez de la cebolla. Un bulbo de ajo es mucho más pequeño, pero tiene un sabor muy potente. Y mientras que las cebollas se suelen usar crudas para el guacamole, el ajo suele cocinarse. Esto es importante, pues su intensidad se reduce a altas temperaturas. Además, el ajo adquiere un sabor más dulce tras ser cocinado.
Además de ser un excelente sustituto de la cebolla en el guacamole, la Clínica Cleveland informa que el ajo tiene varios beneficios para la salud, incluyendo propiedades antifúngicas y antibacterianas. Esta es otra razón para añadirlo a tu próxima tanda de guacamole.
Con una gama tan amplia de opciones, algunos podrían sentirse abrumados y optar por omitir la cebolla y el ajo. La mayoría de las recetas de guacamole sin cebolla se hacen con una combinación de aguacates, jugo de limón, jalapeños y sal. El guacamole no tendrá el mismo sabor, pero los jalapeños le darán el toque picante que el aderezo merece.
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