Das Mädchen im Wald

La niña en el bosque

La niña en el bosque
ha perdido el rastro,
ya no puede encontrar el camino a casa
y la noche cae sobre ella.

La niña en el bosque
se tumba en la hierba húmeda,
como una liebre muy tranquila,
y Fausto le susurra sueños al oído. (y dice)

Mira, mira, mira...

Oye doncella, estás en el Olimpo,
enciendes tu corazón y así robas el fuego.
mira, lo traes al valle,
el fuego se extiende por toda la tierra.

Mira, el carnaval alemánico,
disfrazada de arlequín montas un gallo.
Mira, caminan de la mano,
la mujer sin rostro con el hombre abeto.

Mira,

Tú estás en Río,
estás en Salvador y Recife,
hoy no es 9 de febrero,
sino un día de junio,
comienza el carnaval,
el gigante despierta,
el poeta permanece en silencio,
¿qué más podrían hacer?

Tú ves
oyes,
hueles,
saboreas.
tú vienes,
vas,
cantas,
bailas,
y aunque no puedas cambiar el mundo
te diviertes mucho tratando.
La niña en el bosque
ha olvidado el camino a casa,
acaricia la hierba húmeda,
no teme a la noche.