Atlántico Sur, con islas conflictivas y desoladas

Las islas del océano Atlántico sur se caracterizan por su aislamiento y su endemismo. La mayor parte son territorios pequeños, generalmente lejos de la costa, de difícil acceso, tanto para los seres humanos que las habitan desde tiempos relativamente recientes, como para la mayoría de las especies de plantas y animales que habitan el resto del mundo.
Cuando decimos pequeñas queremos decir que rara vez exceden los 100 km2, solamente en dos casos superan los 1,000 km2, en las Malvinas o Falkland con 12,000 km 2 y en Georgia del sur con 3,900 km2 El resto son territorios minúsculos con poblaciones escasas o deshabitadas. Las islas con población permanente son Ascensión, Santa Elena, Tristán da Cunha y Malvinas/Falkland y Fernando de Noronha El resto de las islas no tienen población permanente o están deshabitadas. Las tres características que corresponde señalar de todas estas islas además del aislamiento son la existencia de ecosistemas terrestres diferenciados endémicos, en algunos casos amenazados por la introducción de especies exóticas y la presencia de una fauna marina muy abundante, que aprovecha la abundante comida disponible en las aguas frías del Atlántico sur así como las ventajas que el aislamiento proporciona frente a los predadores, Otro rasgo general complementando los anteriores es que casi todas las islas son de origen volcánico y muchas de ellas tienen vulcanismo activo.
Muchas de las islas mayores fueron posesionadas por el Reino Unido principalmente en el siglo xIX y todavía se mantienen ocupadas por ese país europeo. Esta situación ha dado lugar a conflictos con un país litoral de América del Sur, la República Argentina. Trataremos ese tema en un próximo video.
Mitos y verdades
Video 451
(Este video es una reedición corregida del video 199 de este mismo canal).