Economía digital e impuestos ¿cómo cobrarle a Netflix?

La economía digital está trayendo enormes retos a los Estados nacionales, en especial a la hora de cobrar impuestos. Plataformas cada vez más usadas como Netflix, Amazon, Facebook, Apple, Spotify, Google, Uber, Youtube, Airbnb y Dropbox brindan sus servicios a quien se los solicite desde una computadora, celular, tablet u otro dispositivo en cualquier parte del mundo. Solo se necesita una conexión a internet.

Los miles de millones de clientes pagan electrónicamente transacciones que ya representan entre el 15 y 20 por ciento de toda la producción de bienes y servicios a nivel global. Estamos hablando de billones de dólares en ganancias.

El problema es que estas enormes utilidades no contribuyen a las cajas fiscales de la mayoría de países donde tienen sus clientes. Si bien hay iniciativas en algunos países de cobrarles en sus territorios, el riesgo es que esa carga se traslade al consumidor final. Por eso la cuestión es grabar directamente sus ganancias globales.

Como se trata de empresas omnipresentes por todos lados, la salida también tiene que ser mundial. Lo mejor será ponerles un impuesto a la renta global y luego repartir ese impuesto de manera proporcional entre todos los países donde han generado esta renta. Esto ya está en discusión en foros globales como la OCDE, pero no hay que perder de vista del poder corporativo que estas mega empresas despliegan para evitar un impuesto universal.

Para hablar de este tema tan complejo vamos a conversar con Luis Moreno, especialista de la Alianza Global por Justicia Fiscal y de la Coalición por la Transparencia Financiera.

Luis es un economista sanmarquino que ha optado por promover la justicia fiscal desde su trabajo en organizaciones sociales. Tiene una maestría en gestión pública por la Universidad Complutense de Madrid y desde hace una década articula globalmente para que el poder corporativo pague lo justo.

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