Cupra Born, así se comporta el eléctrico en Laponia

Félix García Fernández y Sergio Enríquez-Nistal

Cupra nos ha llevado a Rovaniemi, la tierra de Santa Claus en el Polo Norte, a probar a temperaturas extremas y bajo cero el Cupra Born, su primer modelo 100% eléctrico, basado en el Volkswagen ID.3 que la marca española ha tuneado para darle un aspecto más deportivo y radical. 
Nos hemos metido en un circuito helado para comprobar las inercias de un vehículo eléctrico y cómo reacciona ante los cambios de pesos. Recordad que el Born lleva la batería en el suelo del coche entre los dos ejes. Se nota que es más pesado y más torpón que un Cupra Formentor, pero también ayuda a que el software corta la fuerza al perder tracción. Por mucho que pisemos el acelerador, el Born no empuja a pesar que Cupra permite desconectar por completo en algunas versiones el control de estabilidad pero no el de tracción. No obstante, con sus 204 caballos (150 kW) es más que suficiente para divertirse en la nueve/hielo y empalmar contravolantes sin problema. Porque la clave para divertirse no es tanto si el coche es de combustión o eléctrico si no qué tipo de neumáticos llevas. Los clavos son esenciales, al igual que una conducción con anticipación y mirando siempre donde quieres que vaya el coche para, aunque sea cruzado, llegar a la siguiente curva.

¿Quieres más historias?


Síguenos en las redes sociales:

[Chickamaw]

Al precio que está la gasofa y la electricidad habrá que fabricar los bugas como los de los Picapiedra, un agujero en el suelo y a tirar de piernas.