filmov
tv
Venezolanos encarcelados por sus tatuajes

Показать описание
Jaime Bayly denuncia enérgicamente la deportación ilegal e injusta de 238 jóvenes venezolanos desde Estados Unidos hacia El Salvador, quienes fueron enviados directamente a una prisión destinada a terroristas sin juicio previo ni derecho a defenderse. Estos venezolanos habían ingresado sin permiso legal al país, pero muchos de ellos se presentaron voluntariamente ante las autoridades para regularizar su situación, siguiendo las instrucciones del propio gobierno estadounidense. Bayly subraya que todos tenían en común ser jóvenes, venezolanos y llevar tatuajes, y precisamente debido a sus tatuajes fueron acusados falsamente por el gobierno de Trump de pertenecer a la peligrosa banda criminal venezolana conocida como el "Tren de Aragua".
En su denuncia, Bayly resalta especialmente tres casos representativos:
1. Reyes Barrios
Es un venezolano de 36 años, exfutbolista profesional y actualmente entrenador de fútbol. Tenía tatuajes deportivos, específicamente un balón de fútbol con una corona en honor al Real Madrid, su equipo favorito. Reyes había seguido las indicaciones oficiales y acudió voluntariamente a registrarse en San Diego, California, con la intención de resolver su situación migratoria. Sin embargo, al ver sus tatuajes, las autoridades del gobierno de Trump concluyeron arbitrariamente que era integrante del "Tren de Aragua", lo arrestaron sin pruebas, sin haber cometido delito alguno, y lo deportaron a El Salvador, donde ahora permanece encarcelado como un terrorista.
2. El músico venezolano
Este segundo caso trata sobre un músico venezolano que emigró inicialmente a Chile con su esposa y dos hijas pequeñas. Buscando una mejor oportunidad en el ámbito artístico, decidió emigrar desde Chile hacia Estados Unidos. Una vez allí, y siendo una persona artística, tenía tatuajes en honor a familiares y símbolos religiosos (por ejemplo, una mujer con corona que representaba a su fallecida abuela). Al presentarse voluntariamente ante las autoridades migratorias para formalizar su situación, fue inmediatamente arrestado, acusado falsamente de pertenecer al "Tren de Aragua" únicamente por sus tatuajes, y posteriormente enviado sin explicación alguna a la prisión en El Salvador, donde está siendo tratado como terrorista.
3. Sarabia González
Este caso es especialmente sensible y dramático. Sarabia es un joven venezolano gay de solo 19 años, que escapó de Venezuela debido a discriminación homofóbica y acoso. Al llegar a Estados Unidos en 2023, descubre además que es portador del virus VIH. Sarabia tenía tatuajes artísticos, entre ellos una rosa con pétalos en forma de billetes y frases motivacionales y religiosas ("Fuerza valiente" y "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece"). Sin embargo, pese a no haber cometido ningún delito, las autoridades norteamericanas lo acusaron falsamente de ser criminal solo por sus tatuajes y condición migratoria irregular. Fue deportado injustamente a El Salvador, donde ahora permanece encarcelado en condiciones terribles, sin asistencia médica adecuada para su enfermedad.
Condiciones en la prisión de El Salvador:
Bayly describe con indignación las condiciones inhumanas y extremas en las que están estos jóvenes venezolanos. Se encuentran en una prisión masiva donde duermen en el suelo frío, sin colchones ni acceso a instalaciones sanitarias decentes, y reciben comida limitada (principalmente frijoles), sin acceso al sol o áreas al aire libre. Además, están rapados, encadenados de manos y pies, y tratados como terroristas peligrosos, a pesar de que la mayoría jamás cometió delito alguno.
Crítica a los gobiernos de Trump y Bukele:
Bayly explica que este abuso fue impulsado por un acuerdo secreto entre la administración Trump y el presidente salvadoreño Nayib Bukele, quien recibe 20 mil dólares por cada venezolano deportado. El periodista acusa con dureza la ilegalidad cometida por el gobierno estadounidense al ignorar la orden judicial que prohibía las deportaciones y critica el autoritarismo de Bukele, quien, según Bayly, maneja esta situación con crueldad extrema e indiferencia ante los derechos humanos.
Finalmente, Jaime Bayly concluye con un llamado de solidaridad hacia los jóvenes encarcelados y sus familias, exigiendo justicia para estos venezolanos que solo buscaban una vida mejor lejos de la dictadura y la miseria, y que ahora están injustamente atrapados en una terrible pesadilla.
Encuéntrame aquí:
En su denuncia, Bayly resalta especialmente tres casos representativos:
1. Reyes Barrios
Es un venezolano de 36 años, exfutbolista profesional y actualmente entrenador de fútbol. Tenía tatuajes deportivos, específicamente un balón de fútbol con una corona en honor al Real Madrid, su equipo favorito. Reyes había seguido las indicaciones oficiales y acudió voluntariamente a registrarse en San Diego, California, con la intención de resolver su situación migratoria. Sin embargo, al ver sus tatuajes, las autoridades del gobierno de Trump concluyeron arbitrariamente que era integrante del "Tren de Aragua", lo arrestaron sin pruebas, sin haber cometido delito alguno, y lo deportaron a El Salvador, donde ahora permanece encarcelado como un terrorista.
2. El músico venezolano
Este segundo caso trata sobre un músico venezolano que emigró inicialmente a Chile con su esposa y dos hijas pequeñas. Buscando una mejor oportunidad en el ámbito artístico, decidió emigrar desde Chile hacia Estados Unidos. Una vez allí, y siendo una persona artística, tenía tatuajes en honor a familiares y símbolos religiosos (por ejemplo, una mujer con corona que representaba a su fallecida abuela). Al presentarse voluntariamente ante las autoridades migratorias para formalizar su situación, fue inmediatamente arrestado, acusado falsamente de pertenecer al "Tren de Aragua" únicamente por sus tatuajes, y posteriormente enviado sin explicación alguna a la prisión en El Salvador, donde está siendo tratado como terrorista.
3. Sarabia González
Este caso es especialmente sensible y dramático. Sarabia es un joven venezolano gay de solo 19 años, que escapó de Venezuela debido a discriminación homofóbica y acoso. Al llegar a Estados Unidos en 2023, descubre además que es portador del virus VIH. Sarabia tenía tatuajes artísticos, entre ellos una rosa con pétalos en forma de billetes y frases motivacionales y religiosas ("Fuerza valiente" y "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece"). Sin embargo, pese a no haber cometido ningún delito, las autoridades norteamericanas lo acusaron falsamente de ser criminal solo por sus tatuajes y condición migratoria irregular. Fue deportado injustamente a El Salvador, donde ahora permanece encarcelado en condiciones terribles, sin asistencia médica adecuada para su enfermedad.
Condiciones en la prisión de El Salvador:
Bayly describe con indignación las condiciones inhumanas y extremas en las que están estos jóvenes venezolanos. Se encuentran en una prisión masiva donde duermen en el suelo frío, sin colchones ni acceso a instalaciones sanitarias decentes, y reciben comida limitada (principalmente frijoles), sin acceso al sol o áreas al aire libre. Además, están rapados, encadenados de manos y pies, y tratados como terroristas peligrosos, a pesar de que la mayoría jamás cometió delito alguno.
Crítica a los gobiernos de Trump y Bukele:
Bayly explica que este abuso fue impulsado por un acuerdo secreto entre la administración Trump y el presidente salvadoreño Nayib Bukele, quien recibe 20 mil dólares por cada venezolano deportado. El periodista acusa con dureza la ilegalidad cometida por el gobierno estadounidense al ignorar la orden judicial que prohibía las deportaciones y critica el autoritarismo de Bukele, quien, según Bayly, maneja esta situación con crueldad extrema e indiferencia ante los derechos humanos.
Finalmente, Jaime Bayly concluye con un llamado de solidaridad hacia los jóvenes encarcelados y sus familias, exigiendo justicia para estos venezolanos que solo buscaban una vida mejor lejos de la dictadura y la miseria, y que ahora están injustamente atrapados en una terrible pesadilla.
Encuéntrame aquí:
Комментарии