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Maduro: nadie quiere ir a su toma de posesión

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Viernes 3 de enero. Una semana para el 10 de enero, el día oficial que debe asumir el nuevo presidente de Venezuela, Nicolás Maduro ya ha comenzado a organizar su toma de posesión fake, impostada, robada, y hasta ahora ningún presidente le ha confirmado su presencia.
Y a una semana de las elecciones, hasta ahora ningún presidente ha confirmado. Ninguno. Y presidentes amigos como la de Honduras acaba de confirmar que no asistirá. Probablemente le quedará a Maduro un puñado de presidentes como Cuba y Nicaragua pero ni siquiera ellos han confirmado todavía.
Lula es seguro que no asiste y parece que tampoco México. Esos países aliados, amigos y financiados, se inclinan por enviar a sus embajadores, como seguramente hará España. Y hoy entendemos las prisas de Zapatero para que Pedro Sánchez nombrara rápidamente embajador en Venezuela.
El envío de embajadores es un reconocimiento obligado, propio de una dictadura. Triste papel el de España que se pliega a los intereses del chavismo por negocios y sobre todo, por negocios sucios, no declarados.
Pero hay nervios en el chavismo porque temen que su apoyo popular se vea reducido al mismo que tuvieron en la fiesta del 31 de diciembre en Miraflores: prácticamente la calle vacía. Millones perdidos en artistas de poca monta para llenar media cuadra y hacer márketing sólo con tomas cerradas. Pero en algún descuido, como el de esta toma, evidencia la realidad. Y además sin ni siquiera los presidentes aliados, porque ni Luis Arce, de Bolivia ha confirmado su presencia.
Hay tantos nervios que hasta los embajadores comienzan a retirarse y a pedir la jubilación. Se va Arias Cárdenas de México y me han informado, información todavía por confirmar, que también se va a ir Gladys Gutiérrez, la que fue presidenta del TSJ en el exilio y ahora embajadora en España. Algo presienten. Algo malo huelen que quieren abandonar el barco antes de tiempo.
Y por otro lado, vamos a ver a partir de este sábado a un Edmundo González, presidente electo, este sábado en Buenos Aires, Montevideo y Panamá, siendo recibido por sus presidentes y a partir del lunes en Estados Unidos. No se descarta que sea recibido en la Casa Blanca por Joe Biden y veremos si también hay reunión con Donald Trump y con su equipo.
Reuniones de alta importancia, las más importantes de todas. Y falta por confirmar también una visita a República Dominicana. Hay intenciones de llegar a Venezuela con ayuda internacional, pero la operación no es nada sencilla. Esperaremos a informarles sobre esto en los próximos días.
Y a una semana de las elecciones, hasta ahora ningún presidente ha confirmado. Ninguno. Y presidentes amigos como la de Honduras acaba de confirmar que no asistirá. Probablemente le quedará a Maduro un puñado de presidentes como Cuba y Nicaragua pero ni siquiera ellos han confirmado todavía.
Lula es seguro que no asiste y parece que tampoco México. Esos países aliados, amigos y financiados, se inclinan por enviar a sus embajadores, como seguramente hará España. Y hoy entendemos las prisas de Zapatero para que Pedro Sánchez nombrara rápidamente embajador en Venezuela.
El envío de embajadores es un reconocimiento obligado, propio de una dictadura. Triste papel el de España que se pliega a los intereses del chavismo por negocios y sobre todo, por negocios sucios, no declarados.
Pero hay nervios en el chavismo porque temen que su apoyo popular se vea reducido al mismo que tuvieron en la fiesta del 31 de diciembre en Miraflores: prácticamente la calle vacía. Millones perdidos en artistas de poca monta para llenar media cuadra y hacer márketing sólo con tomas cerradas. Pero en algún descuido, como el de esta toma, evidencia la realidad. Y además sin ni siquiera los presidentes aliados, porque ni Luis Arce, de Bolivia ha confirmado su presencia.
Hay tantos nervios que hasta los embajadores comienzan a retirarse y a pedir la jubilación. Se va Arias Cárdenas de México y me han informado, información todavía por confirmar, que también se va a ir Gladys Gutiérrez, la que fue presidenta del TSJ en el exilio y ahora embajadora en España. Algo presienten. Algo malo huelen que quieren abandonar el barco antes de tiempo.
Y por otro lado, vamos a ver a partir de este sábado a un Edmundo González, presidente electo, este sábado en Buenos Aires, Montevideo y Panamá, siendo recibido por sus presidentes y a partir del lunes en Estados Unidos. No se descarta que sea recibido en la Casa Blanca por Joe Biden y veremos si también hay reunión con Donald Trump y con su equipo.
Reuniones de alta importancia, las más importantes de todas. Y falta por confirmar también una visita a República Dominicana. Hay intenciones de llegar a Venezuela con ayuda internacional, pero la operación no es nada sencilla. Esperaremos a informarles sobre esto en los próximos días.
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