La vida en la pesca del atún - Enorme barco en mar abierto

Debido a que los atunes de aleta amarilla experimentan una transformación de tamaño tan asombrosa (de ser casi microscópicos a ser uno de los depredadores más grandes del océano abierto), comen una amplia variedad de presas a lo largo de su vida. A una edad temprana, comen zooplancton diminuto y su presa aumenta de tamaño a medida que lo hace. De adultos, comen calamares y peces óseos bastante grandes. De manera similar, el atún aleta amarilla es consumido por una amplia variedad de depredadores. Cuando recién nacen, son devorados por otros peces que se especializan en comer plancton. En esa etapa de la vida, su número se reduce drásticamente. Aquellos que sobreviven enfrentan un aumento constante en el tamaño de sus depredadores. Los aletas amarillas adultas no son devorados por nada más que los peces picudos más grandes, las ballenas dentadas y algunas especies de tiburones de mar abierto. Se sabe que los atunes aleta amarilla son altamente migratorios, y los individuos realizan largas migraciones todos los años. Estas migraciones probablemente se correspondan con su comportamiento de desove y con sus necesidades alimentarias. Esta especie se reproduce a través del desove al aire, donde varias hembras y varios machos liberan millones de huevos y esperma en la columna de agua al mismo tiempo. Este método aumenta la probabilidad de que los huevos sean fertilizados y disminuye las posibilidades de que los depredadores de huevos se los coman. Aunque casi todos los peces son de sangre fría, los atunes aleta amarilla tienen una estructura de vasos sanguíneos especializada, denominada intercambiador de contracorriente, que les permite mantener una temperatura corporal más alta que la del agua circundante. Esta adaptación les proporciona una gran ventaja a la hora de cazar en aguas frías, al permitirles moverse de forma más rápida e inteligente. El rabil es uno de los nadadores más rápidos del océano. Como algunas especies de tiburones, los atunes aleta amarilla deben nadar constantemente. Para obtener oxígeno del agua, los peces pasan agua por sus branquias. Los atunes carecen de la capacidad de hacerlo mientras están detenidos, por lo que deben nadar continuamente hacia adelante con la boca abierta para mantener oxigenada la sangre.