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El Sod de la Parasha ✨ VAIGASH - 'El alma se reune de nuevo con el cuerpo'
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La Parasha de la semana con una visión diferente del Sod - R. Ishai Harari
La Parasha de la semana nos cuenta que después de 22 años que no se veían, Yaakov se encuentra de nuevo con su amado hijo Yosef.
Podemos explicar según el Sod que Yaakov representa el alma que es el talón de Hashem que desciende a este mundo material. por el otro lado, Yosef simboliza el cuerpo que se dedica a trabajar y a administrar los recursos materiales.
Durante 17 años Yaakov estaba junto a Yosef y le enseñaba toda la Torá que sabía. Y eso se refiere a que el alma se junta con un cuerpo para enseñarle cómo andar en este mundo según el camino de la Torá y de las Mitzvot.
Son 17 años porque el número 17 suma igual que la palabra Tov en la numerologia y esta fue la palabra que Hashem utilizó cuando creó este universo, porque la única forma que el alma pueda alcanzar el Tob, el bien que le corresponde es únicamente a través de este mundo terrenal.
Pero llega el momento que el alma se separa del cuerpo, y eso sucede cuando lanzan a Yosef al pozo, es decir en el momento del fallecimiento cuando colocan el cuerpo en una tumba vacía. La Torá nos dice que el pozo estaba vacío de agua, es decir que el cuerpo se queda sin la vitalidad del alma.
En ese momento la Torá nos cuenta que Yaakov no quería consolarse, porque algo en el le decía que Yosef aún seguía vivo. Y eso también sucede con el alma cuando llega al mundo venidero entiende que ya no puede procrear más en el mundo espiritual y sabe que algún día se va a reunir de nuevo con el cuerpo.
Yosef al otro lado, estando en Egipto, tenía la imagen de su padre Yaakov que lo protegía. Y eso se refiere a que el cuerpo tiene algo espiritual que siempre se mantendrá con él, dicen nuestros sabios que aunque todo el cuerpo se pudre en la tierra, hay un pequeño hueso que se llama Luz que nunca se elimina y con ese hueso el cuerpo va a resucitar y se va a unir de nuevo con su alma.
Eso es lo que sucede en nuestra Parasha, cuando Yosef se encuentra de nuevo con Yaakov, se refiere al momento de Tejiat Hametim, cuando el alma se une de nuevo con el cuerpo, pero en este momento, Yosef ya es el virrey de Egipto, es decir el cuerpo ya se elevó de nivel, y ya no es una cobertura simple de piel, sino se convierte en una cobertura de luz especial, apto para recibir la pureza del alma.
Por eso nos dice el Midrash que en ese encuentro Yaakov estaba recitando el Shema, porque en el Shema decimos que Hashem es uno y único. Y eso es lo que sucederá cuando venga el Mashiaj, Bayom Hahu yihye Hashem ejad ushemo ejad. Todos vamos a poder ver como Hashem es el único, tanto el cuerpo como el alma se van a unir en el entendimiento que Hashem es el único que maneja todo lo que sucede.
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Podemos explicar según el Sod que Yaakov representa el alma que es el talón de Hashem que desciende a este mundo material. por el otro lado, Yosef simboliza el cuerpo que se dedica a trabajar y a administrar los recursos materiales.
Durante 17 años Yaakov estaba junto a Yosef y le enseñaba toda la Torá que sabía. Y eso se refiere a que el alma se junta con un cuerpo para enseñarle cómo andar en este mundo según el camino de la Torá y de las Mitzvot.
Son 17 años porque el número 17 suma igual que la palabra Tov en la numerologia y esta fue la palabra que Hashem utilizó cuando creó este universo, porque la única forma que el alma pueda alcanzar el Tob, el bien que le corresponde es únicamente a través de este mundo terrenal.
Pero llega el momento que el alma se separa del cuerpo, y eso sucede cuando lanzan a Yosef al pozo, es decir en el momento del fallecimiento cuando colocan el cuerpo en una tumba vacía. La Torá nos dice que el pozo estaba vacío de agua, es decir que el cuerpo se queda sin la vitalidad del alma.
En ese momento la Torá nos cuenta que Yaakov no quería consolarse, porque algo en el le decía que Yosef aún seguía vivo. Y eso también sucede con el alma cuando llega al mundo venidero entiende que ya no puede procrear más en el mundo espiritual y sabe que algún día se va a reunir de nuevo con el cuerpo.
Yosef al otro lado, estando en Egipto, tenía la imagen de su padre Yaakov que lo protegía. Y eso se refiere a que el cuerpo tiene algo espiritual que siempre se mantendrá con él, dicen nuestros sabios que aunque todo el cuerpo se pudre en la tierra, hay un pequeño hueso que se llama Luz que nunca se elimina y con ese hueso el cuerpo va a resucitar y se va a unir de nuevo con su alma.
Eso es lo que sucede en nuestra Parasha, cuando Yosef se encuentra de nuevo con Yaakov, se refiere al momento de Tejiat Hametim, cuando el alma se une de nuevo con el cuerpo, pero en este momento, Yosef ya es el virrey de Egipto, es decir el cuerpo ya se elevó de nivel, y ya no es una cobertura simple de piel, sino se convierte en una cobertura de luz especial, apto para recibir la pureza del alma.
Por eso nos dice el Midrash que en ese encuentro Yaakov estaba recitando el Shema, porque en el Shema decimos que Hashem es uno y único. Y eso es lo que sucederá cuando venga el Mashiaj, Bayom Hahu yihye Hashem ejad ushemo ejad. Todos vamos a poder ver como Hashem es el único, tanto el cuerpo como el alma se van a unir en el entendimiento que Hashem es el único que maneja todo lo que sucede.
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