filmov
tv
Jesús Alimenta a 5,000►Español (es-419)►JESÚS 21/61 Spanish (Latin America)

Показать описание
¿Estás listo para dar un paso más en tu relación con Jesús?
“Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.” — Juan 3:16
Este versículo revela una verdad poderosa: Dios te ama profundamente y te creó para que vivas una vida plena y con propósito (Juan 10:10).
Pero si Dios quiere eso para nosotros... ¿por qué tantas personas no lo experimentan?
La respuesta es el pecado. Todos hemos pecado y, como dice la Biblia, “por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). El pecado nos separa de Dios. Fuimos creados para vivir en comunión con Él, pero al elegir seguir nuestro propio camino, rompimos esa relación.
Esa actitud de independencia, ya sea rebelión activa o indiferencia pasiva, es lo que la Biblia llama pecado.
“Porque la paga del pecado es muerte...” — Romanos 6:23
Esa “muerte” no es solo física, sino una separación espiritual de Dios. Por más que tratemos de acercarnos a Él con buenas obras, religión o filosofía, nuestros esfuerzos no son suficientes para salvarnos.
Pero aquí está la buena noticia:
Dios no nos dejó solos. Jesús es la única solución que Dios nos dio para el problema del pecado. A través de Él podemos conocer y experimentar el amor y el propósito de Dios.
Jesús murió por ti (Romanos 5:8), resucitó al tercer día (1 Corintios 15:3-6) y es el único camino hacia Dios (Juan 14:6). Con su muerte en la cruz, Él cerró la brecha que nos separaba de Dios.
¿Cómo respondemos a esto?
Recibiendo a Jesucristo de manera personal, por medio de la fe, como nuestro Salvador y Señor (Efesios 2:8-9). Cuando lo hacemos, comenzamos una vida nueva con Él.
Jesús dijo:
“Aquí estoy; estoy a la puerta y llamo. Si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo.” — Apocalipsis 3:20
Recibir a Cristo significa darle la vuelta a nuestra vida, alejarnos del pecado (eso es el arrepentimiento), y confiar en Él completamente. No se trata solo de saber quién es Jesús o de tener una experiencia emocional. Se trata de una decisión voluntaria de entregarle tu vida.
Puedes hacerlo ahora mismo, hablando con Dios en oración. No importa tanto las palabras exactas, sino lo que hay en tu corazón. Aquí tienes una oración que puede ayudarte:
“Señor Jesús, te necesito. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Hoy abro la puerta de mi corazón y te recibo como mi Salvador y Señor. Gracias por perdonarme y darme vida eterna. Toma el control de mi vida y hazme la persona que tú quieres que yo sea. Amén.”
Si esta oración refleja lo que sientes en tu corazón, puedes decirla ahora mismo. Jesús cumplirá su promesa y entrará a tu vida.
Para más información, visita:
Este docudrama sobre la vida de Jesucristo se basa en la película Jesús. Para ver la película completa, haga clic aquí
“Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.” — Juan 3:16
Este versículo revela una verdad poderosa: Dios te ama profundamente y te creó para que vivas una vida plena y con propósito (Juan 10:10).
Pero si Dios quiere eso para nosotros... ¿por qué tantas personas no lo experimentan?
La respuesta es el pecado. Todos hemos pecado y, como dice la Biblia, “por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). El pecado nos separa de Dios. Fuimos creados para vivir en comunión con Él, pero al elegir seguir nuestro propio camino, rompimos esa relación.
Esa actitud de independencia, ya sea rebelión activa o indiferencia pasiva, es lo que la Biblia llama pecado.
“Porque la paga del pecado es muerte...” — Romanos 6:23
Esa “muerte” no es solo física, sino una separación espiritual de Dios. Por más que tratemos de acercarnos a Él con buenas obras, religión o filosofía, nuestros esfuerzos no son suficientes para salvarnos.
Pero aquí está la buena noticia:
Dios no nos dejó solos. Jesús es la única solución que Dios nos dio para el problema del pecado. A través de Él podemos conocer y experimentar el amor y el propósito de Dios.
Jesús murió por ti (Romanos 5:8), resucitó al tercer día (1 Corintios 15:3-6) y es el único camino hacia Dios (Juan 14:6). Con su muerte en la cruz, Él cerró la brecha que nos separaba de Dios.
¿Cómo respondemos a esto?
Recibiendo a Jesucristo de manera personal, por medio de la fe, como nuestro Salvador y Señor (Efesios 2:8-9). Cuando lo hacemos, comenzamos una vida nueva con Él.
Jesús dijo:
“Aquí estoy; estoy a la puerta y llamo. Si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo.” — Apocalipsis 3:20
Recibir a Cristo significa darle la vuelta a nuestra vida, alejarnos del pecado (eso es el arrepentimiento), y confiar en Él completamente. No se trata solo de saber quién es Jesús o de tener una experiencia emocional. Se trata de una decisión voluntaria de entregarle tu vida.
Puedes hacerlo ahora mismo, hablando con Dios en oración. No importa tanto las palabras exactas, sino lo que hay en tu corazón. Aquí tienes una oración que puede ayudarte:
“Señor Jesús, te necesito. Gracias por morir en la cruz por mis pecados. Hoy abro la puerta de mi corazón y te recibo como mi Salvador y Señor. Gracias por perdonarme y darme vida eterna. Toma el control de mi vida y hazme la persona que tú quieres que yo sea. Amén.”
Si esta oración refleja lo que sientes en tu corazón, puedes decirla ahora mismo. Jesús cumplirá su promesa y entrará a tu vida.
Para más información, visita:
Este docudrama sobre la vida de Jesucristo se basa en la película Jesús. Para ver la película completa, haga clic aquí
Комментарии