KAYO Dirtbike - K2

[ins]: @antreaskavrazonis

[jasonMulgado-lgvr]

¡Hola! Quería compartir algo muy importante contigo sobre tener una relación con Dios (Romanos 3:23). La Biblia nos dice que todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios (Romanos 6:23). Pero la hermosa verdad es que Dios nos ama tanto que envió a Jesús a morir por nuestros pecados cuando aún éramos pecadores (Romanos 5:8). Si crees de corazón que Jesús es el Señor y lo confiesas, puedes recibir su regalo de vida eterna (Romanos 10:9-10).

VERSÍCULOS:

“Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23).

“Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro” (Romanos 6:23).

“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 10:9-10). Romanos 5:8

“Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo.” Romanos 10:9-10


Si deseas confesar a Jesús como tu Señor y Salvador, di esta oración:

Querido Dios, vengo ante ti con humildad. Creo que Jesús es el Señor y que lo resucitaste de entre los muertos (Romanos 10:9). Reconozco mis pecados y las maneras en que no he alcanzado tu gloria. Perdóname por mis decisiones deliberadas que me han separado de ti. Me arrepiento de mis acciones y te pido fuerza para alejarme del pecado. Ayúdame a vivir una vida que refleje tu amor y tu gracia. Gracias por el sacrificio de Jesús, que cubre todos mis pecados. Guíame en este camino de fe y ayúdame a acercarme más a ti cada día. En el nombre de Jesús, te lo pido. Amén.

Qué significa arrepentimiento: Arrepentirse significa cambiar de opinión sobre las cosas que hacemos que van en contra de los caminos de Dios. Es reconocer que nuestras decisiones pueden herir a Dios y dañar nuestra relación con él. Al igual que si fueras en la dirección equivocada, te detendrías, reconocerías que estás perdido y elegirías ir por el camino correcto. No se trata solo de lamentarse; se trata de tomar la verdadera decisión de volver a Dios y seguir su camino

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¡Hola! Quería compartir algo muy importante contigo sobre tener una relación con Dios (Romanos 3:23). La Biblia nos dice que todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios (Romanos 6:23). Pero la hermosa verdad es que Dios nos ama tanto que envió a Jesús a morir por nuestros pecados cuando aún éramos pecadores (Romanos 5:8). Si crees de corazón que Jesús es el Señor y lo confiesas, puedes recibir su regalo de vida eterna (Romanos 10:9-10).

VERSÍCULOS:

“Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23).

“Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro” (Romanos 6:23).

“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 10:9-10). Romanos 5:8

“Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo.” Romanos 10:9-10


Si deseas confesar a Jesús como tu Señor y Salvador, di esta oración:

Querido Dios, vengo ante ti con humildad. Creo que Jesús es el Señor y que lo resucitaste de entre los muertos (Romanos 10:9). Reconozco mis pecados y las maneras en que no he alcanzado tu gloria. Perdóname por mis decisiones deliberadas que me han separado de ti. Me arrepiento de mis acciones y te pido fuerza para alejarme del pecado. Ayúdame a vivir una vida que refleje tu amor y tu gracia. Gracias por el sacrificio de Jesús, que cubre todos mis pecados. Guíame en este camino de fe y ayúdame a acercarme más a ti cada día. En el nombre de Jesús, te lo pido. Amén.

Qué significa arrepentimiento: Arrepentirse significa cambiar de opinión sobre las cosas que hacemos que van en contra de los caminos de Dios. Es reconocer que nuestras decisiones pueden herir a Dios y dañar nuestra relación con él. Al igual que si fueras en la dirección equivocada, te detendrías, reconocerías que estás perdido y elegirías ir por el camino correcto. No se trata solo de lamentarse; se trata de tomar la verdadera decisión de volver a Dios y seguir su camino