filmov
tv
Canción protesta - Rinkonete - concurscantautors.cat
Показать описание
Me hace mucha gracia lo de “canción protesta”.
Es una delicada y cuidadosa mezcla
de dos conceptos rebuscados y poco comunes,
difíciles de comprender dada su complejidad:
cantar y protestar.
Recuerdo cuando tomé la decisión
de dedicarme activamente a la canción de autor
(que es otra redundancia absurda, ya que si alguien no escribe una canción
luego no puede cantarla),
-No, yo es que escribo canciones pero no hago canción de autor…
-¡Ah, no claro!: tú haces canciones de yogur de melocotón.
Joder, ya me estoy yendo por los ramas de una encina,
mejor lo retomamos por lo que antes os decía:
que repasando un libro sobre estilos musicales
todos requerían cierto nivel musical.
En la ópera tienes que estar un poco gordo.
En el canto religioso tienes que creer en Dios.
Para tocar un blues tienes que haber nacido negro.
Y hay que ser muy bueno para hacer buen Rock & roll…
Sin embargo para practicar canción protesta
con solo tres acordes ya puedes protestar.
Puedes subir a un escenario afinado en fle bemoll (que es un acorde que me acabo de inventar),
y cagarte en tu novia que ayer hizo un mes y medio te dejó (que tiene ese que no tenga yo)…
Sólo que en vez de gritar ¡me cago en cenicienta!,
gritas muerte al estado y viva la revolución.
Entre todas las opciones de la música moderna,
al final me decanté por canción-protesta de autor.
Además encaja mi proyecto de vida:
de no pegar ni huevo y quejarme de todo dios.
Yo disfruto de quejarme y me quejo todo el día,
a base de lloriquear me he abierto paso en la vida…
A los 5: jooooo, yo quiero un patinete…
A los 10: jooooo, yo quiero una nintendo…
A los 15: jooooo, qué me pasa en la voz…
A los 20: ¡viva la revolución!
Lo peor vendrá cuando tienes un buen día,
sales al escenario y ¿de qué protesto yo?
si me siento pletórico, si estoy adelgazando,
y te quejas por inercia pero no por convicción.
Es en este punto donde alguien se da cuenta
y te llaman cualquier día de una multinacional.
-Nos gusta tu mensaje nosotros fuimos hippies,
saquémosle partido a eso de protestar
-Pero, ¡qué os habéis creído yo me guío por ideas!
y mis ideas os pregunta dónde hay que firmar…
De hecho todos nacimos protestando,
díganme un solo bebé que no esté de mala luna.
Mientras se abre paso en el esfínter de su madre,
el cabrón ya se prepara a dejar clara su postura.
Vaya mierda de mundo, lo sé antes y no nazco:
yo quería ser mujer y encima me llamo Paco.
Y todos tan felices, madre, padre, comadrona:
ya veréis cuanta alegría cuando suelte vomitona…
Bienvenidos al mundo de dormir solo dos horas;
de gastar en pañales, en psicólogos y en ropa.
Dejaré en cada dodotis la rayita de canela:
no hay aviones que valgan no pienso comer acelgas
Y a los veinte cambiaré a ser cantautor protesta
y seré tan combativo que estaré siempre de fiesta.
Cuando fiche por Ariola saldrá gratis la farlopa.
Ya estaba convencido que ésta sería mi historia…
Y fue así pero un poco al revés.
Fui cantautor protesta, pero nadie me dio bola
y me salió más a cuenta invertir en silicona.
Con las tetas al viento y protestando hasta en la sopa,
ahora me llamo Patrícia y curro en una rotonda…
Viva la revolución y viva mi mala hostia!
¡Con las tetas al vent!
No soy discreta pero lo hago bien.
Es una delicada y cuidadosa mezcla
de dos conceptos rebuscados y poco comunes,
difíciles de comprender dada su complejidad:
cantar y protestar.
Recuerdo cuando tomé la decisión
de dedicarme activamente a la canción de autor
(que es otra redundancia absurda, ya que si alguien no escribe una canción
luego no puede cantarla),
-No, yo es que escribo canciones pero no hago canción de autor…
-¡Ah, no claro!: tú haces canciones de yogur de melocotón.
Joder, ya me estoy yendo por los ramas de una encina,
mejor lo retomamos por lo que antes os decía:
que repasando un libro sobre estilos musicales
todos requerían cierto nivel musical.
En la ópera tienes que estar un poco gordo.
En el canto religioso tienes que creer en Dios.
Para tocar un blues tienes que haber nacido negro.
Y hay que ser muy bueno para hacer buen Rock & roll…
Sin embargo para practicar canción protesta
con solo tres acordes ya puedes protestar.
Puedes subir a un escenario afinado en fle bemoll (que es un acorde que me acabo de inventar),
y cagarte en tu novia que ayer hizo un mes y medio te dejó (que tiene ese que no tenga yo)…
Sólo que en vez de gritar ¡me cago en cenicienta!,
gritas muerte al estado y viva la revolución.
Entre todas las opciones de la música moderna,
al final me decanté por canción-protesta de autor.
Además encaja mi proyecto de vida:
de no pegar ni huevo y quejarme de todo dios.
Yo disfruto de quejarme y me quejo todo el día,
a base de lloriquear me he abierto paso en la vida…
A los 5: jooooo, yo quiero un patinete…
A los 10: jooooo, yo quiero una nintendo…
A los 15: jooooo, qué me pasa en la voz…
A los 20: ¡viva la revolución!
Lo peor vendrá cuando tienes un buen día,
sales al escenario y ¿de qué protesto yo?
si me siento pletórico, si estoy adelgazando,
y te quejas por inercia pero no por convicción.
Es en este punto donde alguien se da cuenta
y te llaman cualquier día de una multinacional.
-Nos gusta tu mensaje nosotros fuimos hippies,
saquémosle partido a eso de protestar
-Pero, ¡qué os habéis creído yo me guío por ideas!
y mis ideas os pregunta dónde hay que firmar…
De hecho todos nacimos protestando,
díganme un solo bebé que no esté de mala luna.
Mientras se abre paso en el esfínter de su madre,
el cabrón ya se prepara a dejar clara su postura.
Vaya mierda de mundo, lo sé antes y no nazco:
yo quería ser mujer y encima me llamo Paco.
Y todos tan felices, madre, padre, comadrona:
ya veréis cuanta alegría cuando suelte vomitona…
Bienvenidos al mundo de dormir solo dos horas;
de gastar en pañales, en psicólogos y en ropa.
Dejaré en cada dodotis la rayita de canela:
no hay aviones que valgan no pienso comer acelgas
Y a los veinte cambiaré a ser cantautor protesta
y seré tan combativo que estaré siempre de fiesta.
Cuando fiche por Ariola saldrá gratis la farlopa.
Ya estaba convencido que ésta sería mi historia…
Y fue así pero un poco al revés.
Fui cantautor protesta, pero nadie me dio bola
y me salió más a cuenta invertir en silicona.
Con las tetas al viento y protestando hasta en la sopa,
ahora me llamo Patrícia y curro en una rotonda…
Viva la revolución y viva mi mala hostia!
¡Con las tetas al vent!
No soy discreta pero lo hago bien.
Комментарии