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¿Por qué le lloran los ojos a mi bebé y qué debo hacer? - Lucía Mi Pediatra | Clínica Baviera
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Lucía, Mi Pediatra nos cuenta qué podemos hacer si a nuestro bebé le llora continuamente un ojo y por qué se produce este problema. Lee más ⇘
Muchos niños, al nacer tienen el conducto lagrimal que comunica con la nariz obstruido. Esto hace que la lágrima que producen los ojos no vaya a través de la nariz a la garganta y, por el contrario, se acumule alrededor de los ojos constituyendo un foco de infecciones, legañas y de lagrimeo continuo. Es lo que llamamos dacrioestenosis.
Durante los primeros seis meses este problema puede tratarse mediante lavados y masajes sobre el conducto lagrimal varias veces al día. En caso de que se produzca alguna infección recurriremos a los antibióticos en forma de gotas, siempre recetados por un especialista, y podemos esperar a ver si la dacrioestenosis se resuelve por sí sola que, de hecho, es lo más habitual si hacemos convenientemente los masajes.
En caso de que el problema persista, el oftalmólogo puede solucionarlo a través de una sencilla intervención quirúrgica llamada sondaje con la cual volvemos a permeabilizar dicho conducto y así evitamos las infecciones recurrentes que se producen cuando este se encuentra obstruido. La intervención consiste en pasar una cánula desde el punto lagrimal hasta la nariz para abrir la comunicación obstruida. Se realiza, normalmente, bajo sedación y con la supervisión de un anestesista.
Es recomendable no demorar demasiado su realización, ya que su efectividad es más alta cuanto antes se realice: entre el sexto mes y el año de vida. Además, posponerla, aumenta el riesgo de que el niño sufra infecciones repetidas.
Muchos niños, al nacer tienen el conducto lagrimal que comunica con la nariz obstruido. Esto hace que la lágrima que producen los ojos no vaya a través de la nariz a la garganta y, por el contrario, se acumule alrededor de los ojos constituyendo un foco de infecciones, legañas y de lagrimeo continuo. Es lo que llamamos dacrioestenosis.
Durante los primeros seis meses este problema puede tratarse mediante lavados y masajes sobre el conducto lagrimal varias veces al día. En caso de que se produzca alguna infección recurriremos a los antibióticos en forma de gotas, siempre recetados por un especialista, y podemos esperar a ver si la dacrioestenosis se resuelve por sí sola que, de hecho, es lo más habitual si hacemos convenientemente los masajes.
En caso de que el problema persista, el oftalmólogo puede solucionarlo a través de una sencilla intervención quirúrgica llamada sondaje con la cual volvemos a permeabilizar dicho conducto y así evitamos las infecciones recurrentes que se producen cuando este se encuentra obstruido. La intervención consiste en pasar una cánula desde el punto lagrimal hasta la nariz para abrir la comunicación obstruida. Se realiza, normalmente, bajo sedación y con la supervisión de un anestesista.
Es recomendable no demorar demasiado su realización, ya que su efectividad es más alta cuanto antes se realice: entre el sexto mes y el año de vida. Además, posponerla, aumenta el riesgo de que el niño sufra infecciones repetidas.