Mentoplastia con Rellenos

Históricamente los primeros intentos de aumento de mentón se realizaron con rellenos como parafina, plata, oro o platino inyectado, que se dejaron de usar por sus malos resultados y altas complicaciones
Luego se intentó con injertos óseo o de cartílago. Incluso uno de los primeros casos se realizó colocando un injerto compuesto tomado de una gran giba osteocartilaginosa nasal. También se dejaron de usar porque era difícil obtener un aumento importante y por la necesidad de una zona dadora.
En la actualidad el uso de inyectables se utiliza cada vez más para tratar deficiencias leves del mentón. Dentro de la gran gama de rellenos faciales, el más utilizado es el ácido hialurónico dado por su gran versatilidad, duración acortada y baja tasa de complicaciones. Los rellenos tienen las ventajas de permitir aumentos en varias direcciones y de zonas adyacentes para obtener mejores resultados.
La lipoinyección o Injerto de Tejido Adiposo también es una excelente alternativa para el tratamiento del mentón. Es un relleno permanente, con buena tasa de prendimiento en la cara, que requiere de una lipoaspiración de la zona dadora, que no requiere gran volumen y que se puede realizar bajo anestesia local. Lo más común es que se lipoaspire la papada y que se linpoinyecte el mentón. Tiene una bajísima tasa de complicaciones dentro de las cuales está la equimosis, la infección, el daño de estructuras profundas y la reabsorción.