Protágoras de Abdera - Filósofo Sofista Antigua Grecia del año 481 a.C. en Abdera

Protágoras de Abdera fue un destacado filósofo sofista de la Antigua Grecia, nacido alrededor del año 481 a.C. en Abdera y fallecido aproximadamente en el 411 a.C. a los 70 años, en el Mar Jónico por ahogamiento. Protágoras se destacó como un experto en retórica y recorría el mundo griego, cobrando tarifas elevadas por sus conocimientos sobre el uso correcto de las palabras y la ortoepía. Platón lo considera el pionero en el papel del sofista profesional o profesor de "virtud", donde "virtud" se refiere no a la bondad, sino al conocimiento y la habilidad para el éxito en asuntos mundanos. Algunos de sus discípulos destacados fueron Metrodoro de Quíos y Teodoro de Cirene. Protágoras perteneció al movimiento sofista y, en cierta medida, fue sucesor de Demócrito en este campo.
Protágoras fue un filósofo itinerante y muy influyente en su época. Residió en diferentes lugares, incluyendo Atenas, donde se hizo conocido por sus enseñanzas y estableció amistades notables como Sócrates y Pericles. En Atenas, Protágoras trabajó en la redacción de una constitución para la nueva colonia de Turios, introduciendo por primera vez en la historia la educación pública y obligatoria.

Además de Atenas, viajó a Sicilia y otras ciudades de Asia Menor, donde desempeñó el papel de maestro en retórica y ética. A cambio de sus servicios, recibió considerables sumas de dinero, como era común para los sofistas de la época. Según el relato de Platón, Protágoras ejerció su magisterio en la esfera griega durante aproximadamente cuarenta años. Su influencia y reputación como pensador y maestro fueron destacadas en su tiempo.
Platón inmortalizó a Protágoras en uno de sus diálogos, conocido como el "Protágoras". Este diálogo presenta una escena vívida y colorida, aunque carece de precisión histórica, en la que se exploran los diferentes tipos de sofistas que se congregaban en la residencia de Calias, un adinerado ateniense que actuaba como mecenas y tenía intereses en ámbitos como el comercio, la política, el arte y la milicia. Protágoras, junto con Gorgias, fue uno de los pocos sofistas que Platón y Aristóteles consideraron como filósofos. Sócrates también tenía un gran aprecio por ellos debido a sus habilidades retóricas y la profundidad de sus enseñanzas, a pesar de las posibles manipulaciones que los sofistas podían llevar a cabo con estas habilidades.