filmov
tv
La Cieguita - Agustín Irusta - Con Letra (Video Lyric)

Показать описание
A pesar del mucho tiempo
desde entonces transcurrido
aún mi pecho dolorido
se recuerda con dolor
que en un día de paseo
en un banco a la cieguita
y a su lado a la viejita
que era su guía y su amor.
Y observé que la chiquita
de ojos grandes y vacíos
escuchaba el griterío
de otras nenas al saltar
y la oí que amargamente
en un son que era de queja
preguntábale a la vieja:
¿Por qué yo no he de jugar?
A punto fijo no sé
si el dolor que sentí
fue escuchando la voz de la nena.
O fue que cuando miré
a la vieja advertí
que lloraba en silencio su pena.
¡Ay, cieguita!
Dije yo con gran pesar
ven conmigo, pobrecita
le di un beso y la cieguita
tuvo ya con quien jugar
Así que diariamente
al llegar con la viejita
me buscaba la cieguita
con tantísimo interés
¡Qué feliz era la pobre
cuando junto a mi llegaba
y con sus mimos lograba
que jugásemos los tres!
Pero un día, bien me acuerdo
no fue más que la viejita
que me dijo: La cieguita
está a punto de expirar
Fui corriendo hasta su cuna
la cieguita ya moría
y al morirse me decía:
¿Con quién vas ahora a jugar?
A punto fijo no sé
si el dolor que sentí
fue escuchando la voz de la nena.
O fue que cuando miré
a la vieja advertí
que lloraba en silencio su pena
¡Ay, cieguita!
Nunca te podré olvidar
pues me acuerdo de mi hijita
que también era cieguita
y no podía jugar
desde entonces transcurrido
aún mi pecho dolorido
se recuerda con dolor
que en un día de paseo
en un banco a la cieguita
y a su lado a la viejita
que era su guía y su amor.
Y observé que la chiquita
de ojos grandes y vacíos
escuchaba el griterío
de otras nenas al saltar
y la oí que amargamente
en un son que era de queja
preguntábale a la vieja:
¿Por qué yo no he de jugar?
A punto fijo no sé
si el dolor que sentí
fue escuchando la voz de la nena.
O fue que cuando miré
a la vieja advertí
que lloraba en silencio su pena.
¡Ay, cieguita!
Dije yo con gran pesar
ven conmigo, pobrecita
le di un beso y la cieguita
tuvo ya con quien jugar
Así que diariamente
al llegar con la viejita
me buscaba la cieguita
con tantísimo interés
¡Qué feliz era la pobre
cuando junto a mi llegaba
y con sus mimos lograba
que jugásemos los tres!
Pero un día, bien me acuerdo
no fue más que la viejita
que me dijo: La cieguita
está a punto de expirar
Fui corriendo hasta su cuna
la cieguita ya moría
y al morirse me decía:
¿Con quién vas ahora a jugar?
A punto fijo no sé
si el dolor que sentí
fue escuchando la voz de la nena.
O fue que cuando miré
a la vieja advertí
que lloraba en silencio su pena
¡Ay, cieguita!
Nunca te podré olvidar
pues me acuerdo de mi hijita
que también era cieguita
y no podía jugar
Комментарии