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Tu voto escribe la historia - 17 de diciembre
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Breve historia del voto femenino
En 1934, tras décadas de lucha, las mujeres logran que se les reconozca el derecho a participar, con su voto, en las elecciones municipales. Al año siguiente, 98 mujeres se presentan como candidatas.
En 1941 las abogadas Elena Caffarena y Flor Heredia presentaron un proyecto de ley que daba plena participación política a las mujeres. Solo en 1952 las mujeres participaron con pleno derecho a voto en las elecciones parlamentarias y presidenciales, después de luchar por más de 40 años. En 1970 el número de votantes mujeres iguala al de los hombres.
En 2015, cumpliendo el programa de gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, se reemplaza el sistema binominal en las elecciones parlamentarias y se introduce el criterio de paridad de género en las listas. Además se establecen incentivos para la participación femenina en las candidaturas. De esta manera, las listas de aspirantes al Congreso deben contener no menos del 40% de un género y no más del 60%. En 2017 las candidatas a diputadas y senadoras superan, por primera vez en la historia de Chile, el 30% de las candidaturas totales. Se presentaron 4 veces más postulantes mujeres que en las elecciones de 2013.
En 1934, tras décadas de lucha, las mujeres logran que se les reconozca el derecho a participar, con su voto, en las elecciones municipales. Al año siguiente, 98 mujeres se presentan como candidatas.
En 1941 las abogadas Elena Caffarena y Flor Heredia presentaron un proyecto de ley que daba plena participación política a las mujeres. Solo en 1952 las mujeres participaron con pleno derecho a voto en las elecciones parlamentarias y presidenciales, después de luchar por más de 40 años. En 1970 el número de votantes mujeres iguala al de los hombres.
En 2015, cumpliendo el programa de gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, se reemplaza el sistema binominal en las elecciones parlamentarias y se introduce el criterio de paridad de género en las listas. Además se establecen incentivos para la participación femenina en las candidaturas. De esta manera, las listas de aspirantes al Congreso deben contener no menos del 40% de un género y no más del 60%. En 2017 las candidatas a diputadas y senadoras superan, por primera vez en la historia de Chile, el 30% de las candidaturas totales. Se presentaron 4 veces más postulantes mujeres que en las elecciones de 2013.