filmov
tv
En Cada Desafío De La Vida, DIOS ESTÁ A Nuestro Lado

Показать описание
Recibamos la bendición de Dios mientras meditamos en la sagrada palabra y escuchamos esta inspiradora oración devocional matutina.
¿Qué tan pesado puede ser tu día para que pienses que Dios te ha abandonado? ¿Qué tan oscuro puede parecer tu camino para creer que Dios no cuida de ti? Hijo mío, hija mía, aunque las tormentas de la vida sean fuertes y los desafíos parezcan interminables, quiero que recuerdes una verdad inmutable: nunca estás solo, porque mi presencia te envuelve, incluso cuando no lo percibes.
Cuando piensas en el sufrimiento humano, uno de los relatos más conmovedores y profundos que nos regala la palabra de Dios es la historia de Job. Después de Jesús, pocos hombres han atravesado pruebas tan devastadoras y aparentemente incomprensibles. Job perdió todo: su familia, sus bienes, su salud... Y aun así, desde lo más profundo de su dolor, exclamó: “El Señor dio, el Señor quitó; bendito sea el nombre del Señor”.
Qué fortaleza tan sublime, qué fe tan admirable. Y aunque su historia nos pueda parecer un enigma, hay una lección clara y poderosa: en medio de sus pruebas, Job nunca dejó de confiar en Dios. Esa conexión espiritual que tenía con el Padre Celestial lo sostuvo, y al final fue recompensado por su fidelidad.
¿Qué tan pesado puede ser tu día para que pienses que Dios te ha abandonado? ¿Qué tan oscuro puede parecer tu camino para creer que Dios no cuida de ti? Hijo mío, hija mía, aunque las tormentas de la vida sean fuertes y los desafíos parezcan interminables, quiero que recuerdes una verdad inmutable: nunca estás solo, porque mi presencia te envuelve, incluso cuando no lo percibes.
Cuando piensas en el sufrimiento humano, uno de los relatos más conmovedores y profundos que nos regala la palabra de Dios es la historia de Job. Después de Jesús, pocos hombres han atravesado pruebas tan devastadoras y aparentemente incomprensibles. Job perdió todo: su familia, sus bienes, su salud... Y aun así, desde lo más profundo de su dolor, exclamó: “El Señor dio, el Señor quitó; bendito sea el nombre del Señor”.
Qué fortaleza tan sublime, qué fe tan admirable. Y aunque su historia nos pueda parecer un enigma, hay una lección clara y poderosa: en medio de sus pruebas, Job nunca dejó de confiar en Dios. Esa conexión espiritual que tenía con el Padre Celestial lo sostuvo, y al final fue recompensado por su fidelidad.
Комментарии