TEORÍA OBJETIVA DEL VALOR (Exraído del libro Plan Económico Peronista)

preview_player
Показать описание
TEORÍA OBJETIVA DEL VALOR
Tanto el Liberalismo como el marxismo convergen en la Teoría Objetiva del Valor; considerando que el valor de un bien o servicio está determinado por la cantidad de trabajo socialmente necesario para producirlo. Por lo tanto el desarrollo del entramado productivo doméstico, fue una de las claves del bienestar de su población, como del poderío (económico, político y militar) de cada país, y el bloque que representa.
Con la caída del muro de Berlín, el conjunto victorioso liderado por los EEUU, impuso su supremacía en las relaciones internacionales, dando origen a una orbe “unipolar”, al que conocimos como “Globalización”.
La cosmovisión que suplantaría las denominadas ideologías del anterior ordenamiento fue la del neoliberalismo-socialdemócrata, sustentando sus postulados económicos en la Teoría Subjetiva del Valor, por la cual el valor de los bienes o servicios resulta de la disposición de los sujetos a considerar aceptable un determinado monto de dinero para su adquisición; dando lugar al libre comercio irrestricto en detrimento de los entramados productivos domésticos (aparejando severos conflictos al interior de esas sociedades y una inédita regresividad en la distribución del ingreso) junto a la revalorización del sector financiero, con el Fondo Monetario Internacional, como regulador de éste nuevo orden; El Banco Mundial como la herramienta principal de financiación multilateral y el reemplazo del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, por la Organización Mundial de Comercio. Este reemplazo fue de vital importancia en la construcción del nuevo orden y que respondían a claros intereses de la potencia dominante y de algunos de los países más desarrollados. Este estado de cosas se sostuvo políticamente, a modo de dos caras de la misma moneda, tanto por la socialdemocracia como por el Neoliberalismo.
Para nosotros, los peronistas, que decimos que solamente hay una clase de hombre: los que trabajan, que incorporamos el trabajo como ordenador, no hay forma de adscribir a la teoría subjetiva del valor.