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El Arrebatamiento Pre-Tribulación: Una Perspectiva Inquebrantable

El arrebatamiento de la Iglesia, un evento sobrenatural en el que los creyentes en Cristo serán llevados al cielo, es uno de los temas más fascinantes y debatidos dentro del cristianismo. Sin embargo, un estudio cuidadoso de las Escrituras revela con claridad que este evento milagroso ocurrirá antes de la Gran Tribulación, un período de sufrimiento sin precedentes en la tierra. Este artículo se enfoca en proporcionar una comprensión bíblica sólida que respalda la perspectiva pre-tribulacional del arrebatamiento.

La Promesa de Salvación de la Ira Venidera

El apóstol Pablo, en 1 Tesalonicenses 1:10, habla de esperar a "su Hijo desde los cielos... Jesús, que nos libra de la ira venidera." Este versículo es una piedra angular en la comprensión del arrebatamiento pre-tribulación, ya que establece una distinción clara entre la Iglesia y la ira que será derramada durante la Tribulación. No hay ambigüedad en las palabras de Pablo: Jesús nos libra de la ira que está por venir, no a través de ella o después de ella.

La Naturaleza Inminente del Arrebatamiento

Otro pilar de la doctrina pre-tribulacional es la inminencia del arrebatamiento. En Tito 2:13, se describe a los creyentes "esperando la bendita esperanza y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo". La inminencia significa que el arrebatamiento podría ocurrir en cualquier momento, sin señales específicas o eventos previos que deban cumplirse, lo que no sería posible si tuviera lugar después de eventos identificables de la Tribulación.

El Propósito de la Tribulación

La Tribulación tiene un propósito específico: llevar a Israel a reconocer a Jesucristo como el Mesías y juzgar a un mundo rebelde. Durante este tiempo, Dios derramará su ira sobre la tierra, algo incongruente con la promesa de salvación y protección prometida a la Iglesia. En Apocalipsis 3:10, Jesús promete a la iglesia de Filadelfia que la guardará "de la hora de la prueba que ha de venir sobre todo el mundo, para probar a los que moran en la tierra". Este pasaje sugiere una protección divina que excede la simple preservación a través de dificultades, indicando una ausencia total de la Iglesia en el período de la Tribulación.

La Consistencia con el Carácter de Dios

Dios siempre ha protegido a sus fieles antes de derramar su juicio. Ejemplos bíblicos incluyen a Noé, quien fue resguardado del diluvio, y a Lot, que fue sacado de Sodoma antes de su destrucción. Estos patrones reflejan el carácter consistente de Dios de salvar a sus elegidos de su juicio venidero, en línea con lo que se promete respecto al arrebatamiento.

Conclusión: Una Esperanza Viva

La doctrina del arrebatamiento pre-tribulación no es simplemente un detalle escatológico; es una esperanza viva que debe impactar la vida diaria y la espiritualidad de los creyentes. Nos motiva a vivir en santidad, a evangelizar con urgencia y a consolarnos mutuamente ante las dificultades (1 Tesalonicenses 4:18). En definitiva, la enseñanza bíblica del arrebatamiento antes de la Gran Tribulación nos ofrece una perspectiva inquebrantable: una promesa de salvación no solo del pecado y la muerte, sino también de la ira venidera, asegurándonos un lugar junto a nuestro Salvador en la eternidad.
Plan del Gobierno para Negar el Arrebatamiento