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La Triste Verdad Sobre El Accidente Del Vuelo 447 De Air France
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El 1 de junio del 2009, el vuelo 447 de Air France procedente de Río de Janeiro, Brasil y con destino a París, Francia se estrelló en el océano Atlántico, matando a las 228 personas a bordo. Es el peor accidente de la historia de Air France. Se tardaron dos años en encontrar los restos del avión y la mayoría de los cuerpos bajo el océano. Usaron submarinos teledirigidos recorriendo casi 10300 kilómetros cuadrados de fondo marino. Por las frías temperaturas y la alta presión del agua, los cuerpos estaban bastante bien conservados, aunque algunos fueron dañados al ser sacados del mar.
Según The Independent, en el vuelo viajaban 216 pasajeros y 12 miembros de la tripulación de 32 nacionalidades diferentes. Según HuffPost, se creó un sistema de codificación para catalogar las lesiones de las víctimas, que eran devastadoras. Luego, en el 2011, se descubrió el registrador de vuelo y se comprobó que no se anunció a los pasajeros el inminente accidente.
"Las grabadoras de caja negra recientemente recuperadas indican que la emergencia del AirBus A330 comenzó a las dos horas y media de vuelo desde Río de Janeiro".
El accidente del vuelo 447 de Air France pudo evitarse. Pero los tres pilotos a bordo cometieron graves errores en un episodio de mal clima que provocó la muerte de todos. Según The Independent, cuando aparecieron restos en el Atlántico Sur, las autoridades no sabían qué pudo haber pasado. No ocurrió nada inusual al despegar y, según todos los informes, el vuelo siguió su curso normal por varias horas. Repentinamente, el avión desapareció del radar sin dejar rastro. Al menos otros 12 vuelos procedentes de Brasil y con destino a Europa volaron a la misma hora que el Air France 447. Ninguno informó de las malas condiciones del clima, lo que hace a los expertos creer que la causa principal del accidente fueron cuestiones técnicas.
Los expertos dijeron que el clima puede cambiar sin motivo, por lo que un avión en la misma ruta podría atravesar condiciones diferentes a los demás. Cuando se descubrió el registrador de vuelo se confirmó que el avión se encontraba en condiciones meteorológicas adversas, con la aparición del Fuego de San Telmo que asustó a uno de los pilotos, según The Atlantic. Pero ésta no fue la causa del accidente.
Los pasajeros eran de diferentes orígenes y estaban en Brasil por diferentes motivos. 19 víctimas eran compañeros de trabajo que ganaron un viaje a Brasil por sus excelentes estadísticas de ventas. Había tres médicos irlandeses que fueron de vacaciones, y un escolar de 11 años que regresaba al Reino Unido tras visitar a su familia.
Quizá lo peor de todo sea saber que el accidente pudo evitarse. Según ABC News, los expertos creen que los pilotos no estaban correctamente entrenados para esa situación de emergencia. Por eso, las cosas se complicaron y se produjo el desastre, aparentemente de la nada.
El Air France 447 llevaba poco más de tres horas de vuelo cuando empezó el problema. Según BBC, la tormenta provocó la paralización de los sensores de velocidad del aire. Esto hizo que el piloto automático se desconecte. Además, dos de los tres pilotos, incluido el capitán, estaban dormidos momentos antes de que se produjera este problema.
Lo que debió hacerse fue apuntar la nariz del avión hacia abajo para estabilizarlo. Pero ocurrió lo contrario. Los pilotos interpretaron mal lo que estaba ocurriendo y apuntaron la nariz hacia arriba. Esto hizo que el avión se estrellara contra el mar a una velocidad de 56 metros por segundo. En pocas palabras, los pilotos no reaccionaron adecuadamente a la situación. Esto se debió posiblemente a la conmoción, el pánico y la inexperiencia, especialmente porque el piloto junior estaba al mando.
Si el capitán se hubiera ido a dormir más tarde, tal vez hubiera sido diferente, ya que habría estado disponible para ayudar en la emergencia. Básicamente, fue un accidente que nunca debió ocurrir. Pero lo hizo, y solo tardó menos de cuatro minutos en caer al océano. Una de las últimas cosas que se pudo escuchar en la grabadora de voz es a uno de los pilotos diciendo: "...estamos muertos".
En el 2021, 12 años tras el accidente, un tribunal de París dictaminó que Air France y AirBus, el fabricante del avión, debían ser juzgados por el homicidio involuntario de las 228 personas que murieron en el fatídico vuelo.
Según The Independent, en el vuelo viajaban 216 pasajeros y 12 miembros de la tripulación de 32 nacionalidades diferentes. Según HuffPost, se creó un sistema de codificación para catalogar las lesiones de las víctimas, que eran devastadoras. Luego, en el 2011, se descubrió el registrador de vuelo y se comprobó que no se anunció a los pasajeros el inminente accidente.
"Las grabadoras de caja negra recientemente recuperadas indican que la emergencia del AirBus A330 comenzó a las dos horas y media de vuelo desde Río de Janeiro".
El accidente del vuelo 447 de Air France pudo evitarse. Pero los tres pilotos a bordo cometieron graves errores en un episodio de mal clima que provocó la muerte de todos. Según The Independent, cuando aparecieron restos en el Atlántico Sur, las autoridades no sabían qué pudo haber pasado. No ocurrió nada inusual al despegar y, según todos los informes, el vuelo siguió su curso normal por varias horas. Repentinamente, el avión desapareció del radar sin dejar rastro. Al menos otros 12 vuelos procedentes de Brasil y con destino a Europa volaron a la misma hora que el Air France 447. Ninguno informó de las malas condiciones del clima, lo que hace a los expertos creer que la causa principal del accidente fueron cuestiones técnicas.
Los expertos dijeron que el clima puede cambiar sin motivo, por lo que un avión en la misma ruta podría atravesar condiciones diferentes a los demás. Cuando se descubrió el registrador de vuelo se confirmó que el avión se encontraba en condiciones meteorológicas adversas, con la aparición del Fuego de San Telmo que asustó a uno de los pilotos, según The Atlantic. Pero ésta no fue la causa del accidente.
Los pasajeros eran de diferentes orígenes y estaban en Brasil por diferentes motivos. 19 víctimas eran compañeros de trabajo que ganaron un viaje a Brasil por sus excelentes estadísticas de ventas. Había tres médicos irlandeses que fueron de vacaciones, y un escolar de 11 años que regresaba al Reino Unido tras visitar a su familia.
Quizá lo peor de todo sea saber que el accidente pudo evitarse. Según ABC News, los expertos creen que los pilotos no estaban correctamente entrenados para esa situación de emergencia. Por eso, las cosas se complicaron y se produjo el desastre, aparentemente de la nada.
El Air France 447 llevaba poco más de tres horas de vuelo cuando empezó el problema. Según BBC, la tormenta provocó la paralización de los sensores de velocidad del aire. Esto hizo que el piloto automático se desconecte. Además, dos de los tres pilotos, incluido el capitán, estaban dormidos momentos antes de que se produjera este problema.
Lo que debió hacerse fue apuntar la nariz del avión hacia abajo para estabilizarlo. Pero ocurrió lo contrario. Los pilotos interpretaron mal lo que estaba ocurriendo y apuntaron la nariz hacia arriba. Esto hizo que el avión se estrellara contra el mar a una velocidad de 56 metros por segundo. En pocas palabras, los pilotos no reaccionaron adecuadamente a la situación. Esto se debió posiblemente a la conmoción, el pánico y la inexperiencia, especialmente porque el piloto junior estaba al mando.
Si el capitán se hubiera ido a dormir más tarde, tal vez hubiera sido diferente, ya que habría estado disponible para ayudar en la emergencia. Básicamente, fue un accidente que nunca debió ocurrir. Pero lo hizo, y solo tardó menos de cuatro minutos en caer al océano. Una de las últimas cosas que se pudo escuchar en la grabadora de voz es a uno de los pilotos diciendo: "...estamos muertos".
En el 2021, 12 años tras el accidente, un tribunal de París dictaminó que Air France y AirBus, el fabricante del avión, debían ser juzgados por el homicidio involuntario de las 228 personas que murieron en el fatídico vuelo.
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