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10 de enero: 8.000 soldados para proteger a Maduro
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Diosdado Cabello y Nicolás Maduro están preparando un plan para blindar por completo el Palacio de Miraflores y la ciudad de Caracas para el próximo 10 de enero con el despliegue de hasta 8.000 hombres armados, la mayoría soldados, pero también un buen porcentaje de milicianos, al menos 1.800 según información que me han facilitado desde Caracas.
Diosdado ha tomado el mando del todo el operativo blindará el Palacio de Miraflores en cuatro cuadrantes: norte, sur, este y oeste. Además, habrá puntos de bloqueo en todas las calles y todas las esquinas cercanas al Palacio y también puntos de control en todos los accesos de Caracas y en las principales avenidas.
Un despliegue de recursos, armas y efectivos militares, civiles y milicianos para custodiar a un solo hombre; el perdedor de las elecciones del 28 de julio de 2024 que planifica arreciar la dictadura, cambiar la constitución, minar aún más las instituciones y liquidar cualquier vestigio de disidencia que exista en el país.
Llama la atención especialmente los 1.800 milicianos y algunos de ellos ya formarán parte de la Guardia de Honor Presidencial, un hecho inédito. Es decir, personal no militar, sin formación armada y completamente serviles a Maduro, estarán en uno de los tres primeros círculos de protección.
Queda meridianamente claro que tanto Maduro como Diosdado temen que las Fuerzas Armadas le den la espalda. Diosdado toma el control de la Defensa por encima de Padrino, las milicias son las encargadas de custodiar al propio Maduro y no hay recursos que basten, no hay dinero suficiente, para custodiar al perderdor de las elecciones.
Parece que tranquilos no es están. Han dividido a las Fuerzas Armadas en dos turnos para las vacaciones de Navidad. Hoy se produce el cambio de turno. Llegan los que estaban de vacaciones y se van los que estaban de guardia. Según me informan, este segundo grupo, los que estarán de vacaciones hasta el 12 de enero, son considerados los menos leales y por tanto los más susceptibles a sumarse a alguna posible rebelión.
No pierden detalle de nada. No podría ser de otra forma. Se les va la permanencia del poder en ello.
El pasado 17 de diciembre el propio Maduro daba la bienvenida a esos civiles, a esas milicias, que ahora estarán encargado de protegerlo. Los responsables de contener al pueblo en una posible rebelión o contener a los propios militares en el caso de que se rebelen contra Maduro.
Diosdado ha tomado el mando del todo el operativo blindará el Palacio de Miraflores en cuatro cuadrantes: norte, sur, este y oeste. Además, habrá puntos de bloqueo en todas las calles y todas las esquinas cercanas al Palacio y también puntos de control en todos los accesos de Caracas y en las principales avenidas.
Un despliegue de recursos, armas y efectivos militares, civiles y milicianos para custodiar a un solo hombre; el perdedor de las elecciones del 28 de julio de 2024 que planifica arreciar la dictadura, cambiar la constitución, minar aún más las instituciones y liquidar cualquier vestigio de disidencia que exista en el país.
Llama la atención especialmente los 1.800 milicianos y algunos de ellos ya formarán parte de la Guardia de Honor Presidencial, un hecho inédito. Es decir, personal no militar, sin formación armada y completamente serviles a Maduro, estarán en uno de los tres primeros círculos de protección.
Queda meridianamente claro que tanto Maduro como Diosdado temen que las Fuerzas Armadas le den la espalda. Diosdado toma el control de la Defensa por encima de Padrino, las milicias son las encargadas de custodiar al propio Maduro y no hay recursos que basten, no hay dinero suficiente, para custodiar al perderdor de las elecciones.
Parece que tranquilos no es están. Han dividido a las Fuerzas Armadas en dos turnos para las vacaciones de Navidad. Hoy se produce el cambio de turno. Llegan los que estaban de vacaciones y se van los que estaban de guardia. Según me informan, este segundo grupo, los que estarán de vacaciones hasta el 12 de enero, son considerados los menos leales y por tanto los más susceptibles a sumarse a alguna posible rebelión.
No pierden detalle de nada. No podría ser de otra forma. Se les va la permanencia del poder en ello.
El pasado 17 de diciembre el propio Maduro daba la bienvenida a esos civiles, a esas milicias, que ahora estarán encargado de protegerlo. Los responsables de contener al pueblo en una posible rebelión o contener a los propios militares en el caso de que se rebelen contra Maduro.