Filosofía para un cuadrado

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Filosofía para un cuadrado.

Fernando Medel.
2017.

Antes que nada, gracias por todo lo que nos has dado en general, y muchas gracias por lo que me has dado en particular.
Entiendo que hoy, mi propia lectura de lo que escribo no generará las mismas interpretaciones que mañana y, mucho más, distarán de las interpretaciones de los demás, por lo que no espero aceptación ni aprobación alguna del resto e incluso sospecho que, en el futuro, rechazaré en gran medida mis propias opiniones.

Necesitamos la heladera, el microondas, el lavarropas, la televisión, la radio, el colectivo, la bicicleta, los aviones, los trenes y barcos, necesitamos las represas hidroeléctricas, los ascensores, la calesita, las zapatillas, pantalones y polleras, necesitamos las latas de conservas, la caña de pescar, el arco y flecha, el microscopio y el telescopio, necesitamos los candados y las llaves, necesitamos dados y ruletas… necesitamos cuadrados que hagan las cuentas para que todo eso funcione.

Al cuadrado le preocupa asegurarse de que, cuando la pequeña placa metálica circular atraviesa la estrecha ranura, el riel guía la conduzca hasta los contactos eléctricos que harán comenzar el proceso de molienda, el aumento de la temperatura del agua, la rotación sincronizada de los mecanismos encargados de trasladar el recipiente plástico hasta su destino, donde albergará al preciado brebaje fruto de la equilibrada mixtura de molienda y agua; también le preocupa que la compuerta de descarga de los desechos no se abra antes de tiempo, que el caudal de agua sea el correcto como así también su volumen y temperatura, le preocupa que todo engrane participe como es debido, desde el principio y hasta el final y tantas veces como sea requerido… Al que pone la ficha en la máquina del café, solo le preocupa tomarse su café.

Si Dios existe, la raíz cuadrada de cuatro es dos, sin importar si Dios es blanco, negro, marrón, amarillo o verde, sin importar si es trino o sólo uno, y si Dios no existe, la raíz cuadrada de cuatro también es dos. La raíz cuadrada de cuatro es dos sin importar si lo escribió Tales o Sócrates. La raíz cuadrada de cuatro es dos ya sea porque lo sabíamos de antemano o porque en algún momento nos lo enseñaron, y seguirá siendo dos aunque un tsunami borre nuestra memoria.

En nombre de los cuadrados, les doy la bienvenida a todos los descubrimientos de los científicos y o filósofos de todos los tiempos, pondremos en uso todos aquellos que nos sean útiles para cada uno de los fines que se nos presenten.

En cuanto a la cuestión sobre el tema de si sirve o no la filosofía…, la respuesta es simple.
¡Muchas gracias por haberme hecho transitar la pregunta!

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