Pastores fanáticos ven el mundial en los valles

Pastores fanáticos ven el mundial en los valles

Los grandes eventos deportivos, como la Copa del Mundo, tienden a unir a las personas en todo el mundo. Los pastores de los remotos valles de Kirguistán, en las montañas Asia Central no son la excepción.

Escondido en Karkyra Jailoo a más de 500 kilómetros de la capital del país, Bishkek, rodeado de colinas y montañas, sin electricidad ni señal de celular, estos pastores kirguises no se pierden un solo partido de fútbol y apoyan a los distintos equipos a pesar de que la selección nacional de su país nunca llegó a clasificar.

La vida es lenta para ellos. A finales de la primavera salen de sus aldeas con manadas de caballos y ovejas y los arrean en amplias praderas entre montañas. Regresan recién para el otoño, y mientras tanto sobreviven con leche fermentada de caballo.

Los pastores en Karkyra Jailoo instalaron una antena parabólica de televisión y un grupo electrógeno junto a una de sus tiendas para ver los partidos en su viejo televisor.

Algunos, simplemente apoyan el buen fútbol y dejan que el azar decida quien será el triunfador.

A medida que la Copa del Mundo entra en su etapa final, los pastores ya han elegido a que equipos apoyar, muchos de ellos hinchan por el anfitrión, Brasil.

Mientras que los pastores miran los partidos, la generación más jóven práctica sus habilidades y juega al fútbol en las praderas.

Kirguistán está en el puesto 159 del ranking mundial de la FIFA y fue eliminado en la segunda ronda de clasificación asiática, luego de perder 7 a 0 con sus vecinos de Uzbekistán