Una VIDA dedicada a ¡¡ REALIZAR SUEÑOS ¡¡ por ALBERTO JARAMILLO

¡¡ REALIZAR SUEÑOS para NIÑOS Y NIÑAS de los ANDES ¡¡¡
Alberto Jaramillo Echeverri, sueña una sociedad en la que los niños y
niñas sean protegidos, respetados y amados, en la que puedan vivir la
infancia feliz a la que tienen derecho. Esta es la misión a la que ha
dedicado su vida, haciendo de la Fundación Niños de los Andes sede
Manizales, un hogar para sus pequeños.
Alberto Jaramillo Echeverri, Manizaleño de 59 años, Administrador de
Empresas, casado hace 33 años con Marcela González, padre
orgulloso de Mateo y María, y abuelo enamorado de su nieta Emilia.
Fundador junto con su hermano Jaime y un grupo de familiares y
amigos, de la Fundación Niños de los Andes sede Manizales, en la
Navidad de 1.988. Su capacidad de liderazgo y su sueño de
transformar la vida de muchos niños y niñas que sufrían abandono,
maltrato y discriminación, lo llevó a decidir, que esta era la misión a la
que quería dedicar su vida.
El sueño comenzó visitando el sector de La Balastera, lo que era el
basurero de la Quebrada Olivares y el barrio Bajo Galán. Ver a decenas
de pequeños y sus familias sumergirse en la basura, rodeados de
gallinazos y un olor nauseabundo, para poder tener un medio de
subsistencia, fue una experiencia tan desgarradora, que marcó su vida

para siempre; no por el olor putrefacto del sector, sino porque a pesar
de ello, los niños sonreían, jugaban y recibían a Alberto y a sus
acompañantes, con besos y abrazos; sus madres los invitaban a pasar
a sus casuchas construidas debajo de la basura y compartían con los
visitantes lo poco que tenían; era una experiencia demasiado
impactante y conmovedora.
Creó entonces un comité de apoyo, rodeándose de un grupo de seres
humanos extraordinarios, enamorados de Manizales y de la misión de
la Fundación. Poco a poco, se unieron amigos y personas que querían
hacer parte de las jornadas recreativas y de salud realizadas cada
sábado, en las que cada uno asumía el papel de maestro,
recreacionista, psicólogo o nutricionista; transformados en una especie
de ángeles para los casi 200 niños y niñas del sector, que llegaban a la
Escuela del Barrio Holanda (Bajo Galán) para olvidarse por un día de
sus carencias, del maltrato y el abandono social.

[inesmariaduque]

Un gran saludo y admiración a toda la familia Jaramillo y la familia Fundación Niños de los Andes, Manizales, la cual he tenido el privilegio de visitar . Mil gracias

[gloriainesjaramilloboteron]

Toda la familia es maravillosa, su generosidad no tiene límites.

[consuelomartinez]

Un gran hombre con mucho amor y dedicación digno de admiración su vida gira al rededor de los niños niñas adolescentes y jóvenes, es mejor que un papá, lo quiero mucho muchas gracias por haberme permitido compartir con ud estos 15 años de trabajo, que Dios lo bendiga siempre y le dé mucha salud para que siga sembrando semillas en cada corazón

[Rubens_Obando]

Ese trabajo humanizado con amor y desinteresado es con el que trabajan día a día en la fundación niños de los Andes.