LAS PREGUNTAS SON MÁS IMPORTANTES QUE LAS RESPUESTAS

¿Por qué nos cuesta tanto darle credibilidad a otras realidades? ¿ Por qué nos cuesta menos hacer las cosas mal en vez de hacerlas bien? ¿Por qué me cambia el ánimo con tan solo ver que por la mañana el día está nublado y tiene pinta de que hoy no va a salir el sol? La cantidad de preguntas que nos hacemos constantemente y muchas veces se quedarán sin respuesta.
Me dijeron una vez que lo importante no son tanto las respuestas sino saber hacerte las preguntas correctas. En líneas generales que no conozcamos cómo funcionan las cosas tiene su romanticismo, si lo supiéramos todo no habría misterio, inquietudes, el impulso de conocer y de ir más allá..
Lo que ocurre es que hay preguntas y preguntas y algunas de ellas son como si tuviéramos una astilla clavada en un dedo, que aunque no se ve, nos molesta y tenemos la necesidad de hacérnosla.
Si somos capaces de identificar la naturaleza de la pregunta podemos sin duda darnos cuenta si la respuesta está fuera o dentro de nosotros. SObre todo hoy en día si es exterior a nosotros tan solo tenemos que poner google y alguien habrá que yahay hecho un tutorial al respecto jajajajaja
Incluso si la respuesta tiene un componente mental o espiritual es bastante probable que también puedas encontrar distintas opiniones.
¿Pero si ya están todas las respuestas al alcance de mi mano? ¿Qué lugar ocupo yo dentro de mi propia incertidumbre?
Para empezar tendría que plantearme ¿quién soy yo, la mente pensante , insaciable por otro lado, que solo tiene la curiosidad de saber por saber? o ¿Soy el observador que contempla como pierdo el tiempo mirando esas publicaciones? o ¿En realidad no sé quién soy y tan solo me dejo arrastrar por las tendencias adquiridas de tanto repetir lo mismo todos los días?
Uno de los handicaps que encuentro cuando la gente quiere hacer un trabajo de desarrollo personal es el miedo a perder el control, a experimentar la disociación de una forma consciente, en la que lo que creías y con lo que te identificas pierde fuerza y tu mundo se tambalea. Esto da mucho miedo y es cierto que en algunas personas abrir ciertas puertas de entendimiento pueden provocar la locura. Pero también nuestra manera de vivir estresante y en gran medida artificial está provocando la locura, estamos en la época donde hay toda una ciencia sobre el inmenso abanico de patologías físicas y mentales que están surgiendo en nuestra sociedad.
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